Blake Lively esta metida en una polémica, y que mejor para ello que realizar una película donde limpies tu nombre, o por lo menos esa parece ser la excusa de la tardía secuela de "A Simple Favor" de Paul Feig, aquella cinta sensual de suspenso y misterio que tenia un humor negrísimo, y que quizá sea lo mejor que ha entregado Feig en su pobre carrera como director, aunque siendo sinceros tampoco es la gran maravilla, casi no recordaba nada de la misma antes de ver esta por lo que tuve que hacer la tarea, regresando a lo que escribí al inicio esta película parece servir - o por lo menos ser el intento - de dos cosas, por un lado sacar del atolladero a Feig que se encuentra inmerso cada vez en peores películas que son tan malas que están condenadas de antemano a estrenarse en streaming sin que a nadie le interese, y segundo, para lavar la imagen de Lively que ahora que se metió en una bronca que ella mismo inicio le han salido todos los defectos desde que inicio confesados por la gente que laboro con ella.
¿Cómo podría lograrse esto en una historia donde es una psicópata enfermiza que usa todo y a todos a su conveniencia? es sencillo, usando la táctica moderna de poner a malosos más malos y victimizar a los anteriores malos, así que aquí Emily (Blake Lively) ya no es una calculadora psicópata, sino una mujer quebrada, que tiene buenos sentimientos, que ama a su hijo, deposita su vida en la mujer que la envió a la cárcel, que se sacrifica para que una pareja sea feliz y que se arriesga por salvar a todos de los verdaderos malos, un personaje que vuelve de la muerte y otro que nadie conocía (Allison Janney haciendo lo que puede con un personaje unidimensional), el caso es que Emily invita a la torpe Stephanie (Anna Kendrick) a su boda en Capri, y a diferencia de como termino en la primer cinta, de nuevo es un nerviosa e insegura ama de casa bloguera, allá hay drama familiar en todo momento que parece sacado de una telenovela mexicana, hasta que sucede un asesinato disfrazado de accidente.
Y luego otro asesinato con explosión incluida, por supuesto culpan a Stephanie y debe comprobar su inocencia, el problema es que la historia no tiene pies ni cabeza, la razón para invitarla a la boda da pena ajena, el inicio no tiene cohesión con lo que sucede después, y Emily tiene un cambio de personalidad de la nada que solo pensando poquito pierde el sentido, además el plan de los malosos nuevos es ridículo, tampoco ayuda que la loca nueva haga lo que sea sin que sepan como meterlo en la trama principal, ni que el humor se base en puros personajes subnormales, la hermana incestuosa, la agente estúpida, toda la trama se cae al buscarle lógica, por lo que solo quedan las postales que si cumplen, el soundtrack de música italiana que es interesante, y el glamour de la cinta que a veces atina y otras veces da pena, incluso con Lively modelando cosas lindas y otras horripilantes con tal cantidad de sombreros que tenían que estar en oferta, lo más terrible es que el final amenaza con otra secuela "un adicional pequeño favor", por favor que esto ya acabe.
Calificación: Churro



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