25/1/20

Cinecritica: Parásitos

PARASITOS (PARASITE (GISAENGCHUNG, COREA DEL SUR, 2019)
Unos calcetines se estan secando frente a la ventana a ras de suelo por donde apenas entra la luz, ahí donde apenas se alcanza a percibir el alboroto de una calle saturada de basura y cosas, y donde un borracho orina un día y el otro también, la cámara baja y nos presenta al tranquilo Ki-woo (Choi Woo-shik, muy bien) quejándose porque la vecina puso contraseña al wifi, esto no solo afecta su entretenimiento sino que es usado como forma de conseguir trabajo y sobrevivir ¿de que otra forma podrían recibir mensajes y textos? asi con apenas unos segundos el maestro Boog Joon-ho nos explica quienes son los Kim y como viven, lo que sigue es su pelea por la supervivencia, desde el padre bueno para nada Ki-taek (el actor fetiche del director Song Kang-ho luciéndose como acostumbra), la madre arisca y huraña (Chang Hyae-jin), la cinica hija Ki-jeong (Park So-dam, maravillosa) y el mencionado chamaco callado pero astuto.

La familia sobrevive en empleos de la mas baja calaña como el doblar cajas de pizzas pero siempre con aspiraciones mas arriba, y funcionando como una familia/equipo de la mejor manera como se muestra en esa escena donde acorralan a cierta jefa para que contrate al hijo que no puede entrar a la universidad por cuestiones sociales y preferencias mas que por sus capacidades, dejan las ventanas abiertas para que el gobierno les fumigue la casa, tienen sus celulares pegados al techo para alcanzar la señal de algún lugar y hasta lo celebran brindando, es decir son una familia de pobres perdedores, literal y figurativamente, que no puede salir de su miseria y que tampoco parecen querer hacer nada para lograrlo, algo que mas adelante entenderemos como que no es que no quieran sino que no se puede, o por lo menos no de manera moralmente aceptable pero quizá si de otra forma.

Esta oportunidad les llega cuando cierto amigo de Ki-woo le propone entrar a cubrirlo en su trabajo como tutor de una adolescente ricachona dándole clases se ingles, como el chico no tiene los papeles su hermana ayuda a falsificarlos y ya dentro de la casa gana la confianza de la neurótica madre (esplendida Cho Yeo-jeong) y al ver una oportunidad mete a su hermana a la casa lo que despues se ira haciendo mas grande hasta que toda la familia Kim llegue a la familia Park para vivir de ellos como parásitos, aunque ¿no sera que los verdaderos parásitos no son ellos? despues de todo trabajan para lograr su cometido, son astutos y arriesgados, pelean y planean para lograr sus metas como un equipo, algo que no podemos decir de los Park que piensan como entes individuales, despues de todo el mundo esta a sus pies, desde el arrogante padre Dong-ik (Lee Sun-kyun), la insegura hija (Jeong Ji-so) hasta el malcriado hijo (Jung Hyeon-jun).

Pero Bong Joon-ho no sataniza a ninguno de los dos bandos, y a los que se sumen a estos, simplemente se enfoca en presentar sus defectos y virtudes, es decir los ricos que son ingenuos y amables viven alejados de la realidad y detestan a los que son pobres y consideran menos que ellos como lo refleja claramente un dialogo clave sobre el olor de los que viajan en metro, la peste de la pobreza, y los pobres que al ser parasitados por el sistema donde sirven a los ricos solo por la diferencia económica se ven obligados a aprovechar las debilidades del sistema para para parasitar a los de arriba y asi poder sobrevivir, aunque claro, los pobres parasitan el sistema y el dinero y hasta la vida de los ricos que anhelan y desean con desesperación, mientras que los ricos necesitan a los pobres para que les limpien, alimenten y trabajen, teniendo una vida comoda de lujos sin apenas mover un dedo o preocuparse.

Ambos lados de la moneda son parásitos, y por lo tanto culpables según el director pero uno no puede sentirse mas apegado a los Kim, no solo por su inteligencia y empresa sino porque simplemente son mas parecidos a uno, a la mayoria por lo menos, sumado a la paleta de colores con los que se representa a la familia, y esos ángulos donde siempre estan unos arriba de otros la cinta esta llena de simbolismos que inundan nuestro subconsciente y apenas dejan respirar, con unos colores elaboradisimos que suman a una fotografía bellisima de Hong Kyung-pyo que sigue una dirección milimetricamente exacta que peca de perfección uno no puede mas que sentirse maravillado de lo que puede lograr el cine, y por supuesto su perfecta edición que nos ayuda a sentirnos inmersos en la brillante trama escrita por el mismo director.

Hablando del guion este es uno de los puntos fuertes de la cinta, una historia inteligente que sugiere y denota en lugar de mostrar, y que cuando tiene que hacer esto ultimo lo hace con fuerza y rabia, claro que un guion sin una buena dirección no es nada pero la de Bong es perfecta, en ritmo, encuadre e imágenes, el tipo sigue teniendo la marca de la casa y la lleva al extremo, no solo en su obsesión por retratar las diferencias entre las clases sociales sino la facilidad con la que puede cambiar de genero de un segundo al otro, de pronto la cinta es una sátira mordaz, una heist movie, un thriller, una comedia de humor mas negro que el carbón, una cinta de suspenso hitchcockiana, un denso drama, una película tristisima, una cinta de terror, y lo que se vaya sumando sin nunca dejar de lado completamente el genero que ya toco, y los detalles, desde los objetos maca Hitchcock que son mas importantes de lo que parece hasta los diálogos cotidianos que cobran una fuerza inusitada, junto a las pistas que deja aquí y alla el director que solo recordamos cuando asimilamos las múltiples vueltas de tuerca que se suceden una tras otra.

Solo apunte el inicio de la trama ya que esta obra debe revisarse teniendo lo menos posible de información para disfrutarse a cabalidad, sus múltiples capas y lecturas, sus vueltas de tuerca, su perfección enfermiza en la puesta en escena, la exquisita música de Jung Jae-il y su importante mensaje son maravillosos, atención a algunas escenas majestuosas como la que implica cierto durazno, una lluvia tan hermosa como devastadora que nos deja bien claro las diferencias sociales, el vouyerismo de cierta escena tan hilarante como incomoda, la aparicion de un fantasma, los múltiples guiños cinefilos incluidos los de su recomendable filmografia ("Memoirs of a Murder", "Mother", "The Host", "Snowpiercer", "Okja"), y ese climax final que es tan devastador como maravilloso y que nos regala el mas cruel de los finales que ha entregado Bong Joon-ho, uno tan tranquilo como doloroso, la mas dura carta de realidad a millones de espectadores y el repetido mensaje de luchar por un futuro mejor.

Calificación: Excelente