Al inicio tenemos múltiples acercamientos a una casa desordenada y sucia, para luego conocer a Janiyah (Taraji P. Henson sobreactuadisima), una mujer negra de mediana edad con una hija enferma para la que tiene toda la paciencia y amor del mundo, puntualizo estos aspectos ya que la historia se empeña en repetirlos una y otra vez, como si estos definieran el carácter y vida de la mujer, el caso es que guarda el proyecto de ciencias de la hija, sale del departamento donde la dueña le grita a todo tambor y enfrente de todo el mundo que le pague o va a correrla, en su trabajo su grosero jefe no para de ofenderla, en la escuela servicios sociales se lleva a su hija por supuesto maltrato y falta de cuidado, porque le puso dedo la maestra, en el regreso al trabajo un violento policía daña su carro y la amenaza con matarla cuando la vea de nuevo, la otra policía es cómplice, llega a casa donde ya le dejaron sus tiliches afuera y comienza a llover destruyéndolos mientras ella levanta la cabeza gritando al cielo.
Cuando regresa al trabajo su jefe la despide, no le da el cheque que ya tiene ahí nomas porque no, porque es malo maloso, y quiere que ella sufra y su hija muera de hambre, llegan unos tipos a robar y ella no se deja así que mata a uno de ellos, y de paso al ojete jefe que de inmediato llamo para declarar que ella preparo todo, va al banco a cobrar el cheque y como no trae identificación amenaza a punta de pistola a la cajera, todos piensan que los asaltan, y que el proyecto escolar es bomba, ah, y el policía maloso esta afuera esperando que la oportunidad para tirotearla supongo, todo esto quizá en medio hora de película, por lo que queda claro que estamos ante una historia de porno miseria donde la mala fortuna y los problemas persiguen a la protagonista, quien solo desea lo mejor para su hija, el problema, es que todo es tan excesivo que se sale de madres, no porque sea imposible que suceda, sino porque todo es demasiado melodramático.
Los villanos son caricaturescos, y volvemos a lo mismo, claro que hay gente así, yo he lidiado con muchos, pero que solo ataquen a la prota y sean normales con los demás da que pensar en lo pésimo de la escritura, una que se queda atorada en clichés, victimización y repetición de diálogos, todo con una protagonista histérica, una historia sin pies ni cabeza, pesimamente filmada, y con personajes desesperantes en su actuar, toda la trama de la policía (Teyana Taylor, siempre recién salida del salón de belleza) es malísima, y lo de la gerente interpretada por Sherri Shepherd solo esta para gritarle a uno llora a cada segundo, al final nos queda una mujer histérica y sudada que actúa como loca porque según se harto, pero el harto es uno con tanta exageración, gritos, chillos de soy mujer negra y malentendidos, se entiende el intento de Perry, pero un tipo multimillonario no comprende los problemas de los pobres, y para muestra esta historia manipuladora y tonta, tan poco los entiende que arroja una vuelta de tuerca final que solo destruye su dizque denuncia, porque al final no había ni tantos malos, ni tanta mala fortuna, solo una mujer loquita, una cinta lamentable en todos sentidos.
Calificación: Terrible



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