Cinecritica: Drop: Amenaza Anónima

"DROP: AMENAZA ANONIMA" ("DROP", ESTADOS UNIDOS - IRLANDA, 2025) DE CHRISTOPHER LANDON

Un hombre amenaza a una mujer a punta de pistola y en medio de todo ese drama la imagen se corta, al regresar de nuevo vemos a la mujer en una situación muy diferente (aunque tocando la misma temática debo apuntar), nos enteramos que Violet (Meghann Fahy, cargando la cinta en sus hombros) es una psicóloga y que se especializa en casis de abusos, de hecho esto forma parte importante de una confesión que hace adelante para entender su desarrollo como persona, el caso es que Violet no ha tenido una cita desde que enviudo y prefiere estar anclada a un niño mimado (Jacob Robinson), pero como en una aplicación un atractivo fotógrafo le ha tenido la paciencia de esperar meses para verla y ante el empuje de su hermana menor Jen (Violett Beane) decide tener esa primera cita a la que tanto teme, cuando llega al lugar antes de su cita intuimos que algo no anda bien, y no tardara en desarrollarse, ya que en cuanto llega al lugar empiezan a llegar a su teléfono inteligente una serie de incesantes mensajes que parecen spam.

Una especie de memes de pésimo humor que le dan a elegir en frases desagradables, un troll más debe pensar la mujer en un mundo ya aceptado, pero en cuanto llega su pareja la cosa escala mucho más allá, las amenazas se hacen reales y cuando le dicen que vea las cámaras de su casa nota con terror que un enmascarado ha entrado en el lugar sin que su hermana que esta de niñera ni su pequeño niño sospechen en lo más mínimo, si no hace lo que le piden ellos pagaran los platos rotos, por ello debe robar la memoria sd de la cámara de su acompañante para destruirla, y después de esto, nada menos que asesinarlo, ¿las razones? las mismas de siempre, corrupción política, amaño en el poder, y sobre todo el cochino dinero, ante esto la despampanante rubia de rojo hace todo lo posible para evitar cometer ese delito, que no solo la condenaría para siempre en un sistema donde ya es sospechosa de algo, sino que ejecutaría al pobre hombre bonachón y encantador que ha tenido toda la paciencia del mundo con ella.

Y es que básicamente esa es la trama, la pobre Violet tratando de escapar de su conminador de todas las maneras y formas posibles, al mismo tiempo que trata de no levantar sospechas de lo que esta viviendo, aunque a todas luces la mujer lidie con algo más que los nervios de una primera cita, tanto así que hasta tendrá el apoyo de algunas personas que malentienden todo o de plano no tienen idea de que le sucede, entre ellos por supuesto el sereno galán Henry (Brandon Sklenar) que trata siempre ser el mejor apoyo, pero con su gesto cada vez mas contraído debido a lo que esta obligado a soportar en esta pesadillesca cita, y es que lo más interesante es que el villano esta escondido a menos de quince metros, enviando mensajes anónimos por una aplicación llamada DigiDrop que parece haberse hecho justamente para trolear y delinquir, pero esta cercanía no solo causa que el tipo - o tipa - de marras siempre este pendiente de ella sino que ella puede descubrirlo, pero con la posibilidad de ser cualquiera en ese lujoso y llenos restaurante.

Sin duda lo mejor es la actuación de Fahy, que en realidad nos contagia de su desesperación, tensión y sentido de urgencia, además de un uso de luces e imágenes que muestran una faceta hasta el momento desconocida en Landon, donde se juega con la iluminación para mostrar algo, señalar a una persona o mostrar la soledad y

vulnerabilidad de la protagonista, además de que no renuncia al típico humor de su filmografía, por lo que se hace menos pesada, en especial porque el extraño subtexto de violencia familiar se hace machacón, y porque ese final esta salido de madres, es decir, por supuesto que se disfruta cuando explota el clímax, pero cuando Violet se convierte en una heroína total si nos saca de la ficción, en especial cuando ya hemos usado toda nuestra supresión de nuestra incredulidad con la historia de thriller/suspenso, pero aun así es muy disfrutable, y hora y media que se pasa volando y nos regresa por momentos al mejor cine de este genero.

Calificación: Competente