Emily (magnifica Blake Lively) baja de un auto de lujo en medio de la lluvia con esos tacones altos, un traje sastre a la medida con sombrero y un paraguas con una seguridad y porte que da miedo al mismo tiempo que fascina, esto es lo mejor de la cinta, lo increíblemente bien que luce Lively en esos trajes y el porte de estrella de epoca de cine clásico que no deja en ningún momento, con su presencia roba la pantalla y nos quita el aliento, su Emily fascina e intimida al mismo tiempo, esa presencia, esa seguridad, su desprecio por los lugares y la gente común hacen un juego perfecto con la sosa bonachona Stephanie de Anna Kendrick que también lo hace muy bien como esa bloggera ñoña que les enseña a los padres a hacer recetas sencillas o manualidades ridículas, si a esto le sumamos un vestuario fascinante que las hace brillar en todo momento, un fotografía que resalta los colores y una banda sonora francesa totalmente ad hoc con lo que vemos en pantalla no queda mas que rendirse frente al director Paul Feig, por lo menos en su primera hora.
Anoto lo de la primera hora porque la segunda mitad baja mucho el nivel con el misterio tomando múltiples vueltas de tuerca que solo intentan sorprender al respetable pero son totalmente inverosímiles al igual que el cambio radical de Stephanie que entiendo de alguna manera siempre estuvo dentro de ella, muestra de ello es el enfermizo secreto que involucra medio hermano, pero también en el desenlace de alguna forma vuelve a ser la tontona del inicio en tanto Emily comete errores que no parecen propios de la persona que vimos al inicio solo para ajustarse a las necesidades del guion, y ese final con el carro.... de pena ajena aunque sirve para mostrar la actitud base de Emily. En pocas palabras tenemos al mejor Feig al inicio, preocupado por el estilo visual y sonoro que les deja a sus protagonistas lucirse y luego tirar por la borda lo logrado con un guion que no se si respete el material original de Darcey Bell pero que aquí no logran hacerlo funcionar.
Stephanie es una mama dedicada que se involucra en todo por su niño y vive del seguro de su esposo, conoce a Emily, una mujer fuerte y decidida que también ama a su hijo a su particular manera, vive, bebe y viste con estilo y Stephania termina admirándola, se hacen amigos aunque al final sirve como niñera de esta hasta que Emily desaparece, no es un spoiler esto se nos dice en el primer minuto, Steph no desiste y la busca ya que todos parecen indolentes al asunto, pero al mismo tiempo se vuelve apegada al esposo de Emily (Henry Golding) y termina enamorándose, comienzan una relación y todo parece ser el comienzo de una vida feliz y plena pero el hijo de Emily dice que ve a su mama y el guardarropa de esta se resiste a partir por lo que la mujer decide investigar mas a fondo para descubrir un oscuro pasado con todo y ex novia desquiciada (hilarante Linda Cardellini), pero lo dicho, el comienzo es fascinante con la diferencia de caracteres de ambas, el misterio de Emily y los secretos de Stephanie que luego se trasladan a ese presente depravado pero la parte final con vueltas de tuerca forzadas y sorpresas inverosímiles(ese beso fanservice que anoto, no me quejo) echan a perder lo que pudo ser una muy buena cinta.
Calificación: Vale la Pena
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