Cinecritica: Plantación Maldita

PLANTACIÓN MALDITA (HUSK, EU - CANADÁ, 2011)

En su primer largometraje, Brett Simmons que dirige y escribe el guión, expande su universo sobre espantapájaros malditos, o mejor dicho, realiza un remake de su cortometraje, apostando por lo mismo que le funciono en ese, es decir el grupo de jóvenes amigos que irán cayendo uno a uno, los tétricos espantapájaros con carita feliz, ese maizal maldito con casucha en medio que parece de otro mundo, el tétrico cuarto con ruidosa maquina de coser, y el perturbador funcionamiento de una maldición que era de lo mejor que tenia la otra cinta, es cierto que ese intento de explicación no funciona y deja mas dudas, pero tampoco estorba ya que las mismas son beneficiosas para el universo de la trama en cierta forma, al final uno termina pensando que no es solo un tipo el culpable de todo sino una familia disfuncional, ademas de que a diferencia del cortometraje aqui los chicos no van cayendo como uno esperaría, rompiendo asi la linea de victimas que parece una regla no escrita en estas películas.

Un grupo de amigos se dirige a disfrutar de unas vacaciones, pero un grupo de cuervos los hacen accidentarse, cuando vuelven en si Johnny (Ben Easter) ha desaparecido por lo que deciden buscarlo en los maizales donde parece haber ido, el atleta Brian (Wes Chatman) y el nerd Scott (Devon Graye) van a buscarlo, encuentran un espantapájaros con una tétrica cara y alcanzan a ver una casa a la que acuden buscando ayuda, en tanto el desconfiado Chris (C. J. Thomason) y la nerviosa Natalie (Tammin Sursok) estan obligados a esperar juntos a pesar de no caerse bien, ella es la novia de Brian y solo por ello hacen el esfuerzo, pero la chica ve a un adolescente en la orilla del sembradío, esto mas un extraño espantapájaros tirado en la orilla, y sombras que se ven por ahí hacen que corra desesperado en busca de su novio haciendo que Chris tenga que ir por ella, de aquí en adelante, escapes, maizales que se mueven por todos lados, espantapájaros que cobran vida y mucha violencia.

Desde la obra original "Husk" existía un toque de mala leche que le daba mas estilo y aquí no lo pierde, ademas de que cuenta con muchísimo mas presupuesto y esto hace que la cinta sea mas lograda técnicamente, sobretodo gana en la hechura de la casa, y sobretodo en ese malsano cuarto que tiene los mejores momentos de la cinta con esos pobres diablos obligados a tener que convertirse en su verdugo con todo y mascara hecha a mano, justamente el funcionamiento de todo esto es lo que le da un aire fresco a la cinta, y aunque cuenta prácticamente la misma historia se agradece que se haya expandido y que todo se haya mejorado, en especial un desarrollo de personajes que ahora si parecen tener personalidad, eso si, sigue haciendo ruido que tarden tanto en descubrir el funcionamiento y la manera de estar a salvo, pero son males menores en una pelicula que no aspira mas que a entretener, logra esto con creces y un poco mas.

Calificación: Interesante