Brett Simmons debuto con este cortometraje que presume una factura por encima de lo que supone un trabaja amateur, con poco presupuesto y el mismo en el reparto entrego una interesante historia de terror que ademas tiene cierta originalidad y un buen ritmo, un grupo de cuatro amigos se quedaron varados en medio de la nada, lo unico que se ve al lado del camino son maizales y echan a la suerte quien ira por ayuda, el chico se retira y no regresa por lo que otros dos van a buscarlo, el mas pedante se queda ahí pero termina metiéndose al ver que no regresa nadie, Scott (Sean Naughton) y Brian (el mismo Brett Simmons) encuentran a Johnny (Tim Loose) en la casa que esta en medio del maizal, con la peculiaridad de que tiene clavos clavados en los dedos, valga la redundancia, y esta cosiendo algo.
En eso comienzan a ser atacados por el espantapájaros que vieron antes mientras van cayendo uno por uno, cuando descubrimos el mecanismo macabro la cinta ya nos tiene ganado y ademas presume violencia bien hecha, personajes que no son tan idiotas, aunque me parece increíble que no entiendan el funcionamiento desde antes, y un final mala leche que funciona a la perfección, con todo y pensada escena post créditos antes de que el MCU los popularizara, efectos cumplidores, buen ritmo y música funcional enmarcan este debut de un director especializado en terror.
Calificación: Palomera
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