Cinecritica: Jugaremos en el Bosque

"JUGAREMOS EN EL BOSQUE" ("JUGAREMOS EN EL BOSQUE", MEXICO, 2024) DE ALEJANDRA CARDENAS Y GUILLERMO GRANILLO

El género de terror es uno de los que mejor funciona en México, este junto al documental se han encargado de entregar grandes cintas estos últimos años, algo que no es extraño viendo como vivimos, un pueblo sometido por la delincuencia, en un sistema horrible, con usos y costumbres de pesadillas, y una violencia que cada vez se incrementa más - desaparecidos que solo iban al baño, asesinados que van a entrevista de empleo, mujeres desaparecidas yendo a la tienda de la esquina, personas asesinadas porque si, por estar en el lugar y momento equivocado, y una cultura que enaltece la raíz de estos problemas -, por ello no resultan nada extrañas estas obras, son un reflejo de nuestra terrible y surrealista realidad, pero en cuanto a terror o son metáforas muy bien realizadas o cine experimental extraordinario, no es común que aparezcan cintas de "género", es decir, de esas que los gringos estrenan cada fin de semana, una de sustos que si de miedo y una historia sencilla pero tenebrosa.

Justo por ello "Jugaremos en el Bosque" es casi una rareza, una cinta de genero de terror a la usanza común, con fantasmas, casas embrujadas - esta vez una hacienda por supuesto -, pesadillas, alucinaciones, y hasta bien hechos jump scares qué entretienen de principio a fin en casi la hora y media qué dura, modesta y por ello, con efectos efectivos que no le piden nada a producciones extranjeras, y una mala leche qué condena nuestro pasado al tiempo que crítica nuestro presente. Javier (Mauricio Isaac, el inolvidable "calavera" de "Las Muertas) esta a punto de iniciar un ambicioso proyecto junto a su mujer Mariana (Lucía Uribe), pero la realidad, es que quiere distraer a su esposa del reciente fallecimiento de su único hijo Thomas sin mucho éxito, ya que la mujer intenta quitarse la vida, como última opción su esposo decide llevarla a la hacienda familiar, aunque se lo prohíbe vehementemente su abuela Rosa (Julieta Egurrola).

Ahí Mariana se empieza a sentir bien, animada, y muy optimista, esto alegra a Javier, lo que no sabe es que se debe a que la mujer ve a su pequeño Thomas deambulando en las sombras de la noche, hasta juega con él, al grado de pasar, primero todas las noches, y después todo el tiempo, en esa habitación infantil donde el juguete favorito del pequeño apareció de la nada, en tanto Javier tiene pesadillas con sus antepasados y todas las tragedias que se han vivido ahí, incluida la de sus padres, poco a poco unas gemelas fantasmales empezarán a hacer acto de presencia, al poco tiempo Mariana descubre que esta embarazada, y todo parece ir viento en popa, hasta que le confiesa a su marido que el niño que nacerá es nada menos que Thomas, el hombre la cree desquiciada, nosotros sabemos que es algo mucho mas turbio que eso, y todo escala en terror hasta el inevitable final con mensaje incluido.

Aunque tiene algunos problemas de personajes secundarios, algunos entran en la historia con una personalidad e ideas para luego tener cambios que no están del todo explicados, los saltos en el tiempo no se muestran de forma adecuada, y los flashbacks son super convenientes para el momento especifico que necesitaba la historia, pero dejando pasar esto, defectos que también las producciones extranjeras tienen, toda la producción, la fotografía, los efectos, el sonido y el maquillaje están bien realizados, y logran qué uno se meta en la turbia historia, y pega algunos buenos sustos mientras ve con terror esa dura tragedia familiar que pasa de generación en generación.

Calificación: Competente