El enfermero rockero y friki Jorge "Calavera" Gomez nos cuenta como se hizo enfermero, "yo no quería pero mi madre me extorsiono y ya en la carrera termino gustándome, me di cuenta que esto es lo mío", este tipo de detalles - la "extorsión"/soborno/chantaje de una madre a su hijo comprándole boletos para un concierto de Slash -, situaciones y experiencias son las que forman la vida, y el documental de Rulfo esta lleno de estos momentos, estamos ante un documental que sigue las vivencias de seis familias en la clínica 22 de Tlatelolco desde que comenzó la pandemia el 21 de abril del 2021, cuando obligados por la pandemia tuvimos que recluirnos en casa por indicación del gobierno cuando ya todos estábamos paranoicos, aunque no duro mucho, y algunas personas no creyeron la situación, supongo que algunos todavía no creen, Rulfo inteligentemente no se enfoca en el actuar del gobierno como reniegan los dizque críticos de cine profesionales que ven todas las películas como una militancia política, en lugar de eso el director se enfoca en las personas, el factor humano, y eso hace que la sintamos cercana la cinta.
Como dice el titulo vemos las cartas que se envían tanto escritas como en forma de videos los familiares que esperan rezando con angustia a los enfermos postrados que han tenido que ser ingresados al seguro por causa de la gravedad con que la enfermedad les esta afectando, estos momentos, donde los enfermos dicen entrecortadamente que le están echando ganas, donde saludan a todos - al sándwich dice por ahí alegremente una mujer mayor -, y hasta donde dan indicaciones, porque ninguno de los que vemos a renunciado a vivir, y aun ahi lo siguen a haciendo, con mascaras de oxigeno de por medio quieren seguir existiendo en las rutinas de sus familiares, en tanto estos, durmiendo en un automóvil, esperando pacientemente noticias, parados haciendo guardia en las banquetas, y hasta echándose un bailecito recordando como conoció a su mujer es como pasan el tiempo, ellos tampoco se han rendido, ni han dejado de vivir, por el contrario tienen esos pequeños momentos fugaces de felicidad nostálgicos que uno celebra desde la butaca.
La edición es maravillosa, mostrando fotos, videos y conversaciones con los familiares para luego pasar a ver el estado de salud y los videos que se envían, todo increíblemente humano, y con el Calavera dedicado totalmente a esto cuando jamás quiso ser enfermero, pero no todo es felicidad, Jorge tiene sus momentos de quejas, con los turnos, con el cansancio, con los mismos pacientes que le exigen que les asegure la vida, y con los negacionistas que no creen en la enfermedad y a los que culpa de tanto dolor, esto es llevado al limite por la malhablada enfermera Berenice que no se contiene en su reclamo a la sociedad, tanto a esos incrédulos que causan que ella tenga esas largas jornadas viendo la muerte, como a esos que la insultan y agreden por trabajar en el sector salud, pero que eso si, sean como sean esta dispuesta a cuidarlos si la necesitan.
Rulfo tampoco se empeña en un retrato santo de estos, a pesar de dedicarles la cinta junto a los fallecidos, por ahí se cuela el reclamo de una mujer que confiesa que por las noches nadie los cuida, es decir, se mantiene imparcial, y hasta cínico en su montaje, de pronto una mujer sale recibida por aplausos y vítores mientras le da gracias a Dios, después a un hombre que le envía mensajes a su madre de que solo Dios tiene poder sobre su situación para luego pasar a el hereje reclamo del Calavera "yo no he visto a Dios en los pasillos, se los juro", y a un chico que enojado con la vida por perder a su padre confiesa a la cámara que tomara responsabilidad como hombre de la casa, pero que su fe en Dios que tanto le inculco su padre murió junto con él, una mujer que pierde al amor de su vida con el que quizá ingresar al hospital, el ingenuo Moi acatando las ordenes de sus amorosos padres por video, un hombre despidiéndose porque va a ser intubado y dando indicaciones de cuentas por cobrar y su afore, y familias felices que son capaces de quedar descalzos rebosantes de felicidad por ver a su familia mientras todos aplauden, estos momentos - felices y tristes - quedaran en su memoria por siempre, y en las de nosotros.
Calificación: Notable




No hay comentarios:
Publicar un comentario