29/7/22

Cinecritica: Pienso en el Final

"PIENSO EN EL FINAL" ("I'M THINKING OF ENDING THINGS", EU, 2020) DE CHARLIE KAUFMAN
Al inicio de la tercera cinta en la dirección de Kaufman escuchamos la voz en off de la joven pelirroja (Jessie Buckley extraordinaria como acostumbra) debrayar sobre varios aspectos de la vida, todo esto mientras una casa con tapiz de enredaderas nos recuerda como de confusa es la mente y esa luz que se cuela por la ventana nos remite a una ensoñación, con esto podría decir que queda claro que es lo que veremos pero eso seria traicionar al director y guionista Kaufman que nos solicita ver esta cinta con otros ojos, es decir, dejándonos llevar e intentando romper las concesiones que nos ha establecido el cine desde hace un siglo, de hecho el inicio que mencione muestra estos detalles y muchos más pero también establece uno que despues "traiciona" porque no lo esperábamos así, quizá este sea uno de los causales de tanto odio hacia la cinta, es decir presentar un convencionalismo para no cumplirlo, algo que no esta mal ya que nosotros mismos nos lo creamos, no es una regla en si.

Después
 de esta larguísima introducción de mi parte debo decir que la cinta es una intrigante crónica de la mente y los temas que tanto fascinan y obsesionan al guionista, logrando una cinta que nos hace sentir incómodos pero con cierta belleza en su interior, a esa chica la recoge Jake (Jesse Plemons, muy bien) para llevarla a conocer a su padres en una casa alejada de la ciudad, en el camino dialogan, debaten, discuten y filosofan sobre múltiples cosas que ademas de ser referencias nos dan pistas sobre el secreto en la narrativa de la cinta, el tipo es un bueno, amable y parece adorarla, el detalle es que no parecen compatibles, quizá por ello la chica piensa en dejarlo haciendo referencia al titulo de la película, cuando por fin arriban a la casa lo que siente es una gran incomodidad por la excéntrica amabilidad de los padres (Toni Collette y David Thewlis, bastante bien) y es cuando las cosas se ponen todavía mas extrañas.

En la conversación todos parecen olvidar cosas obvias, se hacen preguntas extrañas, existe cierta familiaridad que no concuerda con alguien a quien acabas de conocer, ademas de que a chica cambia de nombre constantemente, de pronto es Lucy, luego Louisa, Ames, Amy o Lucia, como también lo hace su profesión que varia entre poeta, pintora, bióloga, física, geriatra, mesera o experta en cine, la chica ve como los padres de Jake pasan a ser jóvenes y luego unos ancianos indefensos mientras le ruega irse de ahi a lo que este responde que no tiene "cadenas" queriendo decir lo contrario simbólicamente por supuesto, para despues pasar a otro viaje en auto con una incomoda visita poética/simbólica a una heladería para concluir en la escuela donde estudio Jake y donde el pobre diablo que hemos visto en intercaladamente a la historia principal es enfrentado por su terrible realidad, con todo y critica de Kaufman a la romantización de las relaciones de pareja que no son como se ven en pantalla por medio de ese hermoso ballet.

Todas las obsesiones cohabitan en esta cinta de Kaufman, el amor, el desamor, el envejecimiento, la mente, la soledad, el ego, la falta de autoestima, la depresión, la sensación de intrascendencia y falta de éxito, la carga de la familia, la (in)existencia de las mujeres ideales, la búsqueda de la felicidad inalcanzable, la fragmentación de la mente (los protagonistas parecen ser uno mismo en esa extraña convergencia) los recuerdos traicioneros, la necesidad de reescribir nuestra realidad por medio de la imaginación, la amargura causada por lo que no fue, y esos protagonistas tan ensimismados en su propio mundo que son incapaces de pertenecer a la realidad social de nuestra realidad, quiza justo como el propio Kaufman que hace cine tan raro que no termina por recibir el trato y respeto que merece.

Calificación: Bastante Bien

No hay comentarios: