1/5/23

Cinecritica: Territorio

"TERRITORIO" ("ÍDEM", MÉXICO, 2019) DE ANDRES CLARIOND
Clariond sigue criticando y deconstruyendo la hipócrita sociedad mexicana (y luego decimos que los gringos son los únicos con doble moral), si en la subvalorada y casi desconocida "Hilda" nos mostro los destrozos del capitalismo rapaz (¿existe de otro?) y los juegos de poder desde una posición social, monetaria y racial con una mujer que consideraba a su criada de su propiedad con una doble moral donde la mujer se decía tan mexicana como está, aquí de nueva cuenta el poder, la muestra de este e incluso la lucha por el mismo son una parte crucial de su más reciente película, donde el nombre de la película esta dado por el territorio que se domina, cual si fuéramos animales instintivos marcando el mismo, pero no criticando en en si esto sino poniendo sobre la mesa los peligros de no cuidarlo y respetarlo como se debe, causando no hacerlo la perdida irremediable de los mismo por la persona que tenga la más mínima posibilidad, ademas de que toca temas tan arraigados en México como el machismo en cualquiera de sus vertientes.

Manuel (José Pescina, excelente) le muestra a su esposa Lupe (la siempre bienvenida Paulina Gaitán que aquí destila sensualidad) que ha hecho una cuna para el futuro "Manuelito", la mujer con una mirada amarga y un dejo de exasperación suelta que "ya le bajo", lo que deja claro que tienen mucho tiempo intentando tener un hijo, y que solo han enfrentado fracasos, cuando toman asesoría medica descubren que Manuel es estéril, con un conteo nulo de espermatozoides, y que la única opción es la inseminación artificial, para esto deben encontrar el donante "adecuado", para ello Lupe quiere alguien sano e inteligente, incluso exitoso, para Manuel las características buscadas son otras, aunque diga que no quiere alguien feo lo cierto es que necesita que no sea cercano, alguien con quien jamas tengan relación de nuevo seria lo ideal, y esto lo encuentra en su nuevo subalterno, el macho buena onda Rubén (Jorge A. Jimenez, excelente) con quien ha hecho migas, echándose sus cervezas, platicando de sus planes, contándose secretos y hasta fumando mariguana.

El guion de Clariond nos muestra una pareja casi idílica pero no esconde el desequilibrio de la relación apuntando las pistas para lo que se viene después, y lo que podríamos pensar como un drama de parejas que no pueden tener hijos lidiando con la burocracia y los problemas económicos de los procedimientos pronto abandona esa piel para contarnos lo que en realidad quiere, esa lucha por el territorio del titulo, primero compartido pero después peleado debido al continuo rebase de lineas que causan que no haya vuelta atrás, así vemos primero como Manuel esta obsesionado con la idea de engendrar como muestra de su masculinidad más que del amor y deseo genuino, y como la relación que construye con Rubén se basa en su sentimiento de superioridad sobre él, Manuel tiene un mejor empleo siendo jefe en la empresa de muebles donde trabaja, incluso es jefe del mismo Rubén, tiene más éxito en la vida con casa propia y familia, y esta a punto de convertirse en empresario, a diferencia de Rubén que no estudio, es un empleaducho que no tiene ni donde dormir y su única aspiración es cruzar al otro lado.

Con todo esto y las múltiples referencias a "Manuelito" como una pertenencia queda claro que Manuel representa el machismo toxico, lidiando ademas con un problema de confianza como se nota en esa linea clave donde prefiere darle su torta a su mujer para evitar confrontar al vendedor/mesero de un local de comida, pero Rubén también lo hace, desde el otro lado de la moneda, un machismo toxico que lo hace moverse y actuar como "hombre", que maneja estándar, fuma mota, vive libre y tiene una diferencia de tamaño con el protagonista que luego se convierte en diferencia de ego y seguridad, así que el arrimado y vaquetón Ruben ayudado por Manuel entra a casa de este para luego convertirse en el macho alfa, un tipo cargado que dice todo directo y consigue lo que quiere, una muestra del machismo toxico más recalcitrante en esta lucha por el territorio del titulo donde la cinta navega casi hacia el más puro terror psicológico, siendo una valiente muestra del machismo imperante en el país, no como muestra de lo que quieren los hombres sino de lo que desean las mujeres como queda claro en ese dialogo clave donde Lupe no quiere adoptar, la mujer exige, hiere, manipula y para por encima de todo porque al final ella desea y alimenta ese machismo toxico, nada mal para Clariond que con este mensaje demuestra tener valor y los pantalones bien puestos.

Calificación: Bastante Bien

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