"NEFARIOUS: LA PALABRA DEL DIABLO" ("NEFARIOUS", ESTADOS UNIDO, 2023) DE CHUCK KONZELMAN Y CARY SOLOMON En el momento clave de la cinta, el condenado a muerte Edward (Sean Patrick Flanery en estado de gracia, ¿o de posesión?), supuestamente poseído por el demonio del título (Nefarium), le dice a su escéptico psiquiatra James Martin (Jordan Belfi, bastante bien) que esta no es una batalla por él o Edward, sino por toda la humanidad, a lo que de forma arrogante, el doctor dice de manera soberbia que no lo están haciendo bien, que nunca han sido tan libres, que la alfabetización esta en su punto más alto, se está eliminando el racismo, también la intolerancia, y hasta la desigualdad de género, la gente puede amar a quien quiera, ser lo que sea, hacer lo que sea, ser diversos, el discurso de odio no se tolera y hasta la política es moral, ante esto Nefarious se carcajea en su cara, extasiado, para soltarle un "creo que te amo", y escupirle dolorosas verdades, la gente está muy por debajo intelectualmente de su estudio académico, jugadores de baloncesto ganan 30 millones al año y se quejan de racismo mientras usan tenis hechos por esclavos, hay más esclavos que nunca en la historia, la mitad de estos son sexuales, y se detiene para regodearse en que muchas de esas ideas nefastas son de los propios humanos.
Uno no puede más que asentir - por lo menos si uno se informa y lee más allá del periodismo vendido -, la cantidad de esclavos, y de personas obligadas a trabajar por una baba es ridícula, algo necesario en el sistema donde vivimos y que todos hemos aceptado moralmente porque "no hay algo mejor", la banalidad del mal, que aquí es llevada aún más allá, debido a que todo por lo que siente orgullo el preparado y exitoso James, no son más que desviaciones, blasfemias libertinas disfrazadas de garantías individuales, y que la humanidad se ha encargado de vanagloriar como logros cuando son todo lo contrario, y es aquí donde otro momento crucial se hace presente, este diálogo - "Eliminar al enemigo (Dios), reedificando al hombre, y elevando a mi amo al lugar que le corresponde" -, porque - "el hombre sigue queriendo ser su propio dios, y no servir a nadie salvo a sí mismo" -, una dolorosa realidad en esta modernidad que comenzó hace más de cien años, y que pone al hombre por encima de todo, y enaltece su creación como lo mejor existente, el capital.
Todo esto puede leerse y sentirse muy denso, pero la realidad es que todo este debate teológico se presenta como un tenso thriller de terror "endiabladamente" inteligente, un juego de gato y ratón donde un exitoso psiquiatra ateo se presenta a realizar la valoración de un preso ordenada por la corte antes de su ejecución, para confirmar si es esta loco o solo se hace pasar por uno, ya al inicio fuimos testigos de como el anterior psiquiatra que lo trataba se suicido, y aunque James es recibido con un "te elegí" y "yo prepare todo para que llegaras aquí", para el doctor solo hay dos opciones, esta loco o se hace pasar por uno, sin importar que le diga que en realidad esta poseído, y que quiere que lo ejecuten porque su plan sigue en marcha, y algo más, una predicción/amenaza que dicta que antes de que acabe el día habrá asesinado 3 veces, algo inconcebible para el doctor, que comienza estudiándolo para después terminar envuelto en sus redes mentales... y espirituales?
El guión es maravilloso, los diálogos exquisitos, y las actuaciones sorprendentes, al final queda claro que estamos ante un claro mensaje católico - no protestante ni sionista-, que usa de forma sorprendente esta historia, al tiempo que crítica a todo el sistema social, cultural, político y económico, con esos tres asesinatos que no se ven venir hasta que suceden, donde uno se lleva las manos a la cabeza por lo obvio que era, pero que nos han enseñado a dejarlo pasar, y por ende ya lo vemos "común y normal", un ataque a la izquierda que lucha por todos estos derechos que parece esbozar el exitoso capitalista con su - "vivo mi vida como yo quiero" - y es refutado por el asesino con - "ni yo lo habría dicho mejor" - , y a la derecha también, en la imagen de ese capellán que no cree en demonios ni posesiones, solo en la ciencia, en lo "progresista", en sentirse parte de la sociedad y no incomodar a nadie, y que ataca ese lado "derechista" que es blandengue e hipócrita, y peor aún, escudándose en la imagen del Señor.
Una cinta que te mantiene en tensión y suspenso en todo momento, y que tiene momentos que se quedan en la mente para siempre, con un duelo interpretativo que en realidad lo mete a uno a la historia, secundarios que están a la altura, y una económica puesta en escena que nos hace centrarnos en lo importarte, el lucimiento de los actores y el desarrollo de la narrativa, además de regalar a los amantes del genero un clímax final que dejara perturbado a más de uno, todo prácticamente en una sola locación, un juego cerebral que sorprende, y que al final hace que uno se pregunte espiritualmente como vive, si podemos seguir engañándonos como el sacerdote con bufanda multicolor que necesita quedar bien con todos, sin querer que nadie se burle de nosotros, y formando parte de batallas de unos contra otros en tanto el verdadero enemigo urde con sus aliados esas peleas, mientras se regocijan desde arriba (y desde abajo) en como nos hacemos pedazos al tiempo que deciden y dictan como vivir.
Calificación: Muy Bien
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