"EL CONJURO 4: ULTIMOS RITOS" ("THE CONJURING: LAST RITES", ESTADOS UNIDOS - REINO UNIDO - CANADA, 2025) DE MICHAEL CHAVES
Al inicio vemos a unos jovenes Ed y Lorraine (Orion Smith y Madison Lawlor, muy parecidos a los actores principales de la saga y hasta emulando eficientemente manierismos, demostrando que lo mejor es lo clásico, y no esa horrible rejuvenecimiento por medio de efectos especiales), quienes en su primer caso se topan con un extraño espejo que al mínimo contacto con Lorraine la hace entrar en parto, en el hospital la bebe no reacciona, y permanece sin vida por un minuto, hasta que los ruegos de Lorraine logran que regrese a la vida, una escena muy poderosa que nos remite a dos ideas comunes en la saga de "El Conjuro", la primera, el poder de la fe que tiene la pareja, siempre confiando en Dios con esa fe católica que parece inquebrantable, y segundo, el poder del amor sobre todas las cosas, entre ellos y para todos los demás que los rodean, como aquí que al ver a la familia unida hasta el medico y las enfermeras se rinden a lo que sucede ante sus ojos.
Esta escena es lo que debió ser toda la cinta, pero aunque siempre se mantiene simpática mantiene un ritmo muy pausado que aunque no esta mal, comete el error de querer contar demasiado en muy poco tiempo, como si tuviéramos varias tramas que intentan sobresalir unas de otras, sin que amalgamen en ningún momento, por un lado tenemos a unos envejecidos Warren que lidian con sus propios problemas, están retirados, nadie acude a sus presentaciones, los que van se burlan de ellos, Ed (Patrick Wilson) cada vez esta peor del corazón, y Lorraine (Vera Farmiga) sufre de alucinaciones y predicciones cada vez más catastróficas, desde aquí ya empiezan los problemas, el caso cardiaco de Ed solo tiene importancia para él, Lorraine sufre en silencio esas visiones, y su hija ya crecida Judy (Mia Tomlinson) esta empezando una vida junto a su novio Tony (Ben Hardy) mientras lidia con los poderes que nunca quizá y siempre ha intentado apagar.
Como apunte antes, todas estas subtramas no son malas, son interesantes, enriquecen el relato, pero se sienten desperdigadas, como si el director nunca hubiera sabido como hacerlas converger en una sola historia, por ello son como escenas independientes entre si, lo mismo ocurre con el tono de la cinta, cuando esta Lorraine es puro drama, cuando aparece Ed y su yerno se convierte en una divertida comedia familiar de costumbres, y cuando vemos a Judy entramos en el terreno del terror, todos juntos son como un drama familiar y por otroooo lado tenemos la historia de los Smurl, que comienza con fuerza pero conforme avanza van quedando de lado, al grado de que al final ya no son ni testigos sino una especie de extras que no pudieron ser integrados en la trama, eso si, en cuanto llega el tramo final, después de hora y media de película, la cosa mejora, aun con todas las exageraciones y conveniencias, para entregarnos ese usual clímax final donde los puntos álgidos en paralelo aparecen para que nos comamos las uñas, sumado además a una multitud de saqueos homenajes que harán que los más fanáticos del genero recuerden grandes momentos y obras.
Y aquí, en el terreno de los sustos, es donde sale mejor parada la cinta, con algunos muy logrados momentos estremecedores, que incluso hasta en los jump scares funcionan, si bien es cierto que la historia real ha sido blanqueada al grado de no tener nada turbio como las violaciones de súcubos - algo que apenas se esboza -, si tenemos momentos de terror que hacen que su visionado sea muy entretenido, las consabidas apariciones de espectros pálidos con sonrisas macabras, un espíritu fornido que persigue a todos con un hacha, sangre borboteando por aquí y por allá, Annabelle meciéndose, cables jalados y muñecos levitando, junto a otros que dan pena ajena como el espejo giratorio y la muñeca gigante, y otros que son realmente buenos y recuerdan lo mejor de la saga, como el mencionado parto, ese momento del televisor buscando un frame exacto y el juego de espejos al probarse el vestido de novia, son momentos donde uno se emociona, se asusta y hasta se enternece de forma verdadera, los Warren merecían toda una cinta llena de ellos para su despedida, pero viendo el éxito financiero que tuvo, y el paso de estafeta, se me hace que no dejaran morir a la gallina tan fácilmente, para bien, pero sobre todo para mal.
Calificación: Recomendable




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