Kevin (Jaeden Martell) es el típico nerd de la escuela que sufre bullying, su mejor amigo Hunter (Adrian Greensmith) es un bicho todavía más raro, ha pasado de obsesión a obsesión hasta la más actual, el heavy metal, y ahora ambos intentan tocar para convertirse en grandes estrellas, vemos un poco de su día a día, la invisibilidad de Kevin, los problemas del caprichoso Hunter con todo y relación quebrada con su padre (Brett Gelman), y a ellos se sumara la explosiva Emily (Isis Hainsworth), una chica escocesa que tiene problemas hormonales que la hacen enojar de pronto al grado de usar medicamentos, por ahí también están los abusadores que son tan tontos como olvidables, y los rivales, un tipo ricachón y buena onda que hacen que la cinta sea todavía más ligera de lo que uno pensaría.
El caso es que la película va de los dos chicos encontrándose a si mismos en su viaje a la madurez, y buscando a un bajista para su grupo "Skullfucker", con muchos fracasos en el camino y con Hunter en medio de su terquedad cuando todos sabemos, incluido Kevin, que la respuesta la tienen en la extraña pero talentosa chica extranjera, que ademas tiene un soso romance con Kevin, en conclusión es una ligera y agradable comedia que tiene un trio protagonista más que cumplidor, tiene desarrollo de personajes en su trio central, drama adolescente y un soundtrack de un nivel majestuoso que incluye a "Black Sabbath", "Judas Priest, "Metallica", "Iron Maiden", "Motorhead", "Van Halen", "Guns N´ Roses", "Pantera" y un largo etcétera que va desde escuchar las versiones originales hasta alguna versión con arreglo que se escuchan muy bien como "War Pigs" tocada por los protagonistas en los créditos.
Ademas el final con una canción original ("Machinery of Torment") con un exquisito solo es más que suficiente para otorgarle un buen clímax a esta cinta, aunque a pesar de esto se siente un poco extraño el asunto, como si la historia apenas comenzara, al final es una carta de amor hacia el genero que solo los fanáticos a este disfrutaran a cabalidad por las canciones y las múltiples referencias que van desde posters, discos, notas y hasta cameos por parte de cuatro grandes como son Scott Ian, Tom Morello, Kirk Hammett y el mismísimo Rob Halford, y finalmente esa critica/aceptación de que el genero nunca sera popular pero que tiene algo más importante, la repercusión de por vida en las personas y el sobrevivir el tiempo, siempre he pensado que solo así puede medirse la calidad de una obra, si perdura y se valora más como el buen vino es bueno, si no es una moda pasajera, por más dinero que genero, esto aplica igual en el cine por supuesto, para desgracia de los verdaderos cinéfilos.
Calificación: Competente
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