El capitán Ejnar Mikkelsen (Nikolaj Coster-Waldau, muy bien) regresa a donde esta su barco/campamento con su colega a quien deben de cortarle unos dedos para salvarlo, él junto a su tripulación forman parte del equipo de rescate de la primer expedición para demostrar que Groenlandia es una sola y no un conjunto de islas como alega Estados Unidos que muy a su manera ya nombro la "isla" del norte como su descubridor y el canal que lo divide como esas tonterías de independencia que siempre utiliza, en cambio los daneses saben que no es así pero necesitan pruebas para demostrarlo, Ejnar esta obsesionado con lograr esto ya que como él mismo dice en una parte de la cinta, "él es el único capaz de lograrlo", esta bien filmada épica de conquista y expedición tiene sus mayores virtudes en los dos protagonistas, y en especial de Coster-Waldau que logra imprimirle a su personaje varias capas de complejidad, Ejnar esta convencido de que tienen que volver a buscar las pruebas que necesita Dinamarca ya que en la expedición fallida encontraron un diario que dice que dejaron todo en un mojón.
Pero los demás tripulantes no quieren acompañarlo, de hecho lo único que quieren es salir de ese infierno helado ya que por más que admiren al heroico explorador lo cierto es que tanta dedicación que llega a la obsesión lo hacen hasta repudiable a sus ojos, solo el novato mecánico Iver Iversen (Joe Cole, bien) quiere acompañarlo, de hecho añora hacerlo, por lo que no queda de otra aunque el joven no sepa manejar los perros y se encariñe con ellos, así comienza una odisea donde pasan por paramos helados, llanuras interminables, resbalosas montañas congeladas y ríos helados al tiempo que se les va acabando la comida y los perros, sufren accidentes e improvistos, soportan terribles tormentas, y hasta se enfrentan con un hambriento oso polar que no desiste hasta que un bando encuentre el final, todo esto filmado con artesanía, sin aspavientos y logrando que sintamos el frio, la tensión y desesperación de estos dos hombres que ven pasar los días sin descanso alguno y con el tiempo en contra cual si fuera un reloj de arena cuyo ultimo grano es una sentencia de muerte.
Todo el viaje sucede en la primer parte de la película, la segunda cambia un poco el tono, para mostrarnos la lucha para sobrevivir de estos dos hombres mientras soportan años abandonados en una cabaña y con poca comida, con la desesperación de ver que el gobierno de Dinamarca y su primer ministro (Charles Dance) apenas mueven un dedo por rescatarlos, y con tan mala suerte que pierden su oportunidad por conseguir las pruebas, lo que causa que se genere cierta desconfianza entre ellos, algo que se vuelve más peligroso cuando Ejnar comienza a ver a su querida Naja (Heida Reed) e Iver a su abuelo, la locura, el hambre, el frio y los peligrosos no dejan de aquejarlos, quizá por ello termine genuinamente emocionado y con notable admiración para estos dos hombres, uno obsesionado con la grandeza y con un gran amor perdido, no sabemos si la mujer sigue viva o solo la abandono, y con otro con una notable lealtad que no tiene la egomanía para ser grande, pero si el corazón para ayudar al que la tiene, una valiosa cinta de amistad y logros heroicos reales.
Calificación: Bien
No hay comentarios:
Publicar un comentario