Cinecritica: Frutos del Viento

"FRUTOS DEL VIENTO" ("WINDFALL", EU, 2022) DE CHARLIE MCDOWELL

Un tipo (Jason Segel, bien) esta en una lujosa casa de campo que ademas tiene un campo de naranjos, se toma un jugo mientras esta sentado en los muebles de afuera frente a la piscina, corta y come una jugosa naranja, se amarra el zapato subiéndolo a un lujoso mueble y ya notamos que algo no cuadra, orina en la regadera, tira la basura donde sea, para entonces tenemos claro que es un invasor, comienza a buscar y toma dinero y joyas, es un ladrón, y de pronto llega una pareja que para su mala fortuna lo descubre infraganti, o quizá para mala suerte de la pareja de ricachones que ahora están secuestrados y a merced de un tipo que no parece peligroso pero si bastante nervioso, y que solo entro a robar porque sabia que no tenían cámaras y la casa estaría sola, quizá uno de los afectados por el algoritmo que ha quitado tantos empleos como se empeña en repetir el castroso CEO millonario (Jesse Plemons para nuestra fortuna fuera de su zona de confort), por lo que el ladrón se ve obligado a encerrarlos después de recibir algo más de dinero escondido, y luego a volver por culpa de una cámara que nadie sabe de quien es, ya que ahora necesita más dinero para hacer una vida nueva.

150,000.00 suelta el tipo tras lo que el millonario se carcajea, "necesitaras mucho más que eso" le dice, debaten y se burla igual de los 3 millones pedidos ¿tienes idea de lo que pesan? ¿como los cargaras? le dice de nuevo, así que quedan en medio millón que la acuachadora asistente maltratada del millonario puede tener para el día siguiente por la tarde, por lo que estos tres personajes, el inseguro ladrón del que nadie sabe nada, el Ceo millonario que no para de soltar improperios en forma de enunciados de superioridad, y la bella esposa (unas fascinante Lily Collins en la mejor actuación de su carrera) que se la pasa organizando obras de caridad, de aquí lo que sigue son largas platicas con muchos silencios incluidos donde el tipo es capaz de sugerirle a su mujer que hay que hacer lo que "sea" con tal de sobrevivir para que seduzca al ladrón, la llegada del jardinero (Omar Leyva) que logra mucha más tensión y desata una violencia que ya no puede detenerse y que solo escala en ese sangriento clímax final que solo deja claro lo que ya no se nos había puesto sobre la mesa.

Y es que este thriller, que ha sido tan denostado por no parecerse a las home invasion al uso, tiene un interesante guión misántropo que no por fortuna no respeta a nadie, no lo hace con el ladrón al que nunca victimiza ni sensibiliza, ¿es un buen hombre? claro que no, es un ladrón, que quizá lo haga por venganza y no le guste la violencia es otra cosa, en tanto el Ceo multimillonario es la peor persona que uno podría conocer; pedante, creído, desposta, ególatra, misógino, grosero y un largo etc. que se resume en lo que le dicen al final "eres la peor persona, lo más desagradable que hay", como un vistazo a esos

"genios" tecnológicos actuales, y por ultimo la esposa trofeo, es la peor, una de esas personas que se creen superiores porque "ayudan" desde un palco de oro tirando limosna y viendo a todos inferiores mientras un complejo de superioridad moral les llena el ego, ademas ella es la más compleja, no solo soporta a su marido sino que sabe que las palabras del ladrón cuando quiere victimizarse, "tú sabias que era una transacción", son ciertas, y el significado de mirarse los zapatos se vuelve algo vital, una chica que se caso por interés, y que es infeliz por no decidir su futuro, y frustrando la felicidad de los demás, una joyita de persona que es desenmascarada como los demás en ese gran final.

Calificación: Muy Bien