En un embotellamiento Caroline (la siempre profesional Noomi Rapace) y su hija son atacados por unos soldados, tiempo después Caroline es reclutada para una misión suicida, con la promesa de que si lo logra por fin volverá a ver a su hija que fue secuestrada en el ataque del inicio mencionado, es asi que vemos a un grupo de variopintos personajes sin personalidad tratar de pasar un archipiélago congelado patinando en medio de la noche para llevar un importante paquete que puede cambiar el rumbo de la guerra. Algunas personas pueden sentirse frustradas ya que nunca sabemos nada de los bandos de la guerra, ni sus creencias políticas, ni quienes son, vamos que ni siquiera se nos dice que uno sea bueno y el otro malo, en lo personal esta decisión me parece lo mejor de la película ya que así entendemos lo mala que es la guerra y no se vanagloria nada haciendo que nos concentremos en la historia y personajes.
Por desgracia en estos puntos es donde más falla la cinta, la historia es muy sencilla para ofrecer algo de profundidad y los personajes ni siquiera llegan a ser clichés, lo intentan pero no lo logran, es como si en lugar de tener al rudo, al traidor, al cobarde, etc. se intento tenerlos pero a medias para que eso no los definiera, pero como no tienen nada de profundidad quedan navegando en agua de nadie, y uno piensa ah, ese es el rudo, y luego se convence de que no lo es por lo que después no sabes ni como reconocerlo, por lo que a pesar de que van muriendo y se nos quiere hacer sentir mal la verdad es que no nos interesan para nada y los vemos morir como quien ve a un mosquito caer después de una rociada de insecticida.
Eso si, las escenas de patinaje se ven bastante bien, ver a este grupo patinando largas planicies de hielo quebradizo en medio de la noche es una postal que uno retiene en la mente, y las pocas escenas de acción están bien hechas, en especial la batalla de francotiradores, dicho esto queda claro que estamos ante algunas buenas e interesantes ideas pobremente ejecutadas, ademas de que la parte final del laboratorio con el arma biología, ¡que conveniente en plena pandemia! es casi de pena ajena, desde la idea hasta la forma de ejecutarla, cuando termina uno se queda con cara de "ok", y todo lo demás queda abierto, casi como si se hubiera terminado ahí porque no hubo más presupuesto, lo que no puede negarse es el talento y dedicación de Rapace que por lo visto puede hacer lo que sea.
Calificación: Deficiente
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