En esta epoca se extraña el cine noir y el detectivesco ya que es un genero que se ha dejado de lado por las comedias y los superheroes, lastima que el intento del director y guionista Brian DeCubellis se quede solo en eso, no logra ser una buena pieza del genero, quizá porque no se decide que tipo de cinta ser, coquetea en su primer mitad con esos thrillers sexuales que hicieron furor en los noventa pero nunca explota totalmente, para su segunda mitad se decanta mas por los géneros que mencione al inicio de la reseña pero no termina de funcionar bien, no es que la trama no pudiera estar en forma conjunta, se pudiera haber hecho pero DeCubellis no supo como hacerlo y la cinta se siente quebrada, y lo peor es que ninguna de las dos partes es totalmente funcional.
El periodista Porter Wren (Adrien Brody tambien productor) se dedica a escribir una columna sobre las desgracias que ocurren en la ciudad de Nueva York, el tipo ama a su esposa y a su familia y se esfuerza en trabajar, ademas de que tiene cierta notoriedad por haber encontrado una niña perdida tiempo atrás, tiene un nuevo jefe, el multimillonario Hobbs (Steven Berkoff) y en la fiesta de presentación una despampanante mujer se acerca a el para que le ayude con el caso de la muerte de su esposo, la sensual Caroline (Yvonne Strahovsi) le muestra todas las pistas al mismo tiempo que le regala sus encantos, el tipo engaña a su mujer y al tiempo Hobbs lo llama para que le haga un trabajo, que recupere una cinta con la que le chantajean, el tipo esta seguro que Caroline es quien la tiene, Wren le pregunta a la chica y le dice que le quería pedir lo mismo, que recupere la cinta y que lo de antes era un engaño.
Con la presión del despiadado magnate y con su familia atacada el periodista se esfuerza al máximo hasta que descubre de donde vienen las cintas y ve su perturbadora grabación, el problema es que esto lo lleva a desconfiar aun mas de Caroline y sigue investigando la muerte del marido de esta con terribles consecuencias, o mas bien con obvias consecuencias porque desde antes de la mitad de la cinta uno supone quien es el culpable, asi como el secreto de Caroline desde que se susurra uno sabe de que va, y lo que en realidad le hace daño a la cinta es que la chica le pidió que averiguara la muerte de su marido en lugar de pedir directamente que buscara la cinta, es decir que ella misma se puso la soga al cuello sin se necesario, lastima porque lo demas no esta tan mal pero ese error garrafal nos en entiende, quizá en el libro venga mas explicado.
Calificación: Mediocre
Con la presión del despiadado magnate y con su familia atacada el periodista se esfuerza al máximo hasta que descubre de donde vienen las cintas y ve su perturbadora grabación, el problema es que esto lo lleva a desconfiar aun mas de Caroline y sigue investigando la muerte del marido de esta con terribles consecuencias, o mas bien con obvias consecuencias porque desde antes de la mitad de la cinta uno supone quien es el culpable, asi como el secreto de Caroline desde que se susurra uno sabe de que va, y lo que en realidad le hace daño a la cinta es que la chica le pidió que averiguara la muerte de su marido en lugar de pedir directamente que buscara la cinta, es decir que ella misma se puso la soga al cuello sin se necesario, lastima porque lo demas no esta tan mal pero ese error garrafal nos en entiende, quizá en el libro venga mas explicado.
Calificación: Mediocre
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