Un arisco gato negro de ojos amarillos deambula por un mundo que parece haber sido habitado por humanos, el minino vive en una cabaña abandonada llena de dibujos y estatuas de gatos por dentro y fuera, además de que tenemos embarcaciones pesqueras y canoas, pero ni la más mínima pista de que algún humano todavía exista, el gato duerme en la parte más alta de la casa y sale para cazar peces, además de que como buen gato curiosea por aquí y por allá, en una salida se topa con una jauría de perros que lo corretean por todos lados, mientras el gato corre por su vida sucede algo inesperado, todos los animales comienzan a correr como locos hacia una sola dirección, el gato no tiene ni idea de que sucede, cuando reacciona es demasiado tarde, una avalancha de agua lo arrastra por todos lados e intenta salvarse desesperadamente en una secuencia maravillosa, cuando por fin sale del agua se va a su casa, seguido por uno de los perros que lo correteo antes, un labrador que intenta ver en el huraño gato un lazo de amistad, a lo que este solo responde subiendo a su lugar y durmiendo.
Los animales no parecen darse cuenta pero nosotros como espectadores si, el agua está subiendo de nivel poco a poco inundando el mundo entero, cuando el gato despierta lo nota y tiene que buscar los lugares más altos posibles, no acepta la ayuda de la jauría de perros que lo acoso antes quienes logran ponerse a salvo en una embarcación, y cuando parece que ya no tiene escapatoria, con todas las construcciones tapadas logra subir a una embarcación donde se topa con un estoico capibara, en el camino se les unirá un lémur ambiciosamente recolector de tesoros, un ave secretario de pocas pulgas y el juguetón perro labrador del inicio, todos ellos con personalidades - mejor dicho animalidades - bien definidas que logran diferenciarlos perfectamente sin necesidad de humanizarlos, así que tenemos claro como es cada uno de ellos, sus defectos, virtudes, características, necesidades y deseos, no solo por lo que vemos en pantalla, sino porque de antemano tenemos esa imagen de estos animales.
La forma en que no se traiciona el director y guionista Zilbalodis es impresionante, en ningún momento tiene que recurrir a que sus protagonistas tomen rasgos humanos, no los hace antropomórficos, los animales aquí se mueven como animales, reaccionan como animales, por supuesto que no hablan sino que solo maúllan, graznan, ladran o en algunos casos no hacen ni un solo sonido, en lugar de eso lo que vemos es narrativa en estado puro, el director opta porque la historia sea la que hable por ellos, así que los conocemos y entendemos por las situaciones que tienen que vivir - y sobrevivir - y las relación que nace entre ellos se desarrolla de manera paulatina y creíble, de tal forma que si creemos que este grupo de animales egoístas que solo ven por ellos mismos terminen formando un equipo, primero por mera conveniencia para sobrevivir, pero más adelante como autentica muestra de empatía y cariño.
Es así que el solitario gato protagonista pasa de ser un huraño que desconfía y hace menos a todos a ser el enlace principal del grupo y un ser empático y resiliente que confía y tiene cariño a los demás, el perro labrador de ser puro juego e instinto a alguien de confianza, el lémur obsesionado con los objetos, puede por fin dejarse de ver el mismo al espejo mientras es la envidia de los demás para ser alguien que se preocupa por los otros, el ave secretario aprende a aceptar las decisiones de los demás y a sacrificarse por ellos, y el capibara... pues el sigue siendo el sabio estoico que ha logrado transmitir esa empatía y resiliencia a los compañeros, sin olvidarnos de esa extraña ballena que parece salir de alguna cinta de Miyazaki y que representa como enseña a los protagonistas que la naturaleza es cruel y dura, pero también hermosa y benévola.
Dicho lo anterior parecería que estamos ante una de esas cintas animadas que tienen por encima de todo dar un mensaje idílico que peca de infantil, pero nada más alejado de eso, como ya apunte, los animales actúan como deberían y por ello mismo en ocasiones toman decisiones que nos hacen ruido, pero que para ellos son completamente normales, además de que la historia siempre nos tiene pendientes de un hilo, desde esa persecución inicial para inmediatamente ir con esa especie de tsunami, la inundación bíblica, ese rescate de último segundo, el ataque/caza de los secretarios al pobre felino, las peleas donde nunca sabes que va a ocurrir, esos momentos donde vemos asombrado lo que logro el hombre, y que a final de cuentas no evito su extinción ¿por culpa de ellos mismos?, la visita de los otros lémures, el desarrollo del gato con todo y hermosas imágenes nadando, esa extraña ascensión, y ese emocionante clímax final.
En este queda claro que no todas las personas que encontremos en el camino de nuestra vida serán valiosas, algunos llegan y se quedan, nos ayudan y suman a nuestro vivir, otros solo estorban, afectan y restan, por más que les demos la mano ellos no estarán ahí cuando los necesitemos, porque algunas personas solo piensan en ellas mismas, o se dejan llevar por sus instintos y naturaleza, o simplemente no valoran nuestra persona pero lo harán cuando encuentren alguien afín a ellos, muchos simbolismos y detalles de este estilo están durante toda la cinta, o quizá solo estoy desvariando y solo sea la historia de un grupo de animales sobreviviendo en un mundo apocalíptico. En cuanto a la animación solo se puede tener elogios, desde el diseño de personajes tan limpio y realista que presume fondos majestuosos, y un manejo de la mecánica formidable, logrando que el agua se vea real y todos los movimientos se sientan fluidos.
El uso de la paleta de colores es hermoso, por lo que en todo momento tenemos postales que podríamos guardar para admirarlas después, esta animación es justo lo que necesitaba este tipo de historia, que nos cuenta una fábula tratando de apegarse a la realidad de la forma mejor posible, mención aparte merece la banda sonora que nos ayuda a sentirnos inmersos en este mundo y que acompaña perfectamente lo que vemos en pantalla, junto a un diseño sonoro tan logrado que por momentos uno olvida que está viendo una animación, y solo nos enfocamos en acompañar como testigos en este viaje a estos carismáticos animales que solo quiere sobrevivir, pero que terminan aprendiendo de la vida y construyendo relaciones tan fuertes que los hacen capaces de dejar de lado sus manías y obsesiones para salvar a sus amigos, para celebrar y sufrir juntos, y hasta para acompañar de forma empática en sus momentos finales a alguien que lo necesita, recordándonos que la naturaleza tiene la capacidad de sanar, pero no sin que haya perdidas en el proceso, y hasta aquí lo dejo porque de nuevo se me hizo un nudo en la garganta, una cinta más que notable que cualquier niño y adulto disfrutaría a cabalidad.
Calificación: Notable