Cinecritica: Sully: Hazaña en el Hudson

SULLY: HAZAÑA EN EL HUDSON (SULLY, EU, 2016)

El capitán Chesley "Sully" Sullenberger (Tom Hanks, bien) va a un bar a beberse una cerveza, ahi el cantinero y los clientes lo reconocen, lo felicitan y hasta le piden autógrafos, antes cuando llego al hotel una mujer lo abrazo solo porque si, la gente lo ve como un héroe, pero al tipo eso ni siquiera le pasa por la cabeza, el solo hizo su trabajo y esta mas preocupado por la junta que esta enjuiciando si hizo bien su trabajo, si lo hizo mal y pudo haber regresado a puerto sin problemas, y por supuesto sin dañar bienes materiales, el problema de Sully viene por perder su retiro, su trabajo, los problemas financieros, pero principalmente por el fantasma de que no hizo bien su trabajo, el esta seguro de que no pero todos se empeñan en decir que si y hasta el duda en cierto momento y lo intimida la posibilidad de que muriera gente por su culpa, asi que se dispone a enfrentar el juicio y aceptar su responsabilidad, uno como espectador empieza a dudarlo también pero por el hecho de que el legendario Clint Eastwood no nos muestra todas las piezas del rompecabezas.

Asi la narración del evento es segmentada en diferentes formas, desde las pesadillas ficticias de un Sully agobiado por todo lo que se le viene encima, los recuerdos de los pilotos, la narración de los eventos y por supuesto la caja negra donde vemos lo mas apegado a la realidad, no es que Eastwood haga trampa, simplemente nos lo muestra por piezas y uno siempre tiene mas datos para conformar todo el cuadro, es impresionante la inteligencia y sensatez del director que con ese evento de unos minutos nos tiene toda la cinta en vela, y las partes en tierra no desmerecen nada, ver a Hanks como ese Sully agobiado que de ser un héroe pasa a villano solo por los intereses de una empresa a la que parece no importarle la vida de los pasajeros, no se perdió ninguna lo cual es impresionante, sino las perdidas materiales y que irán con todo frente al responsable.

Eastwood se resiste a mostrar a un héroe y prefiere darnos un humano que de todas formas veremos de esa manera cuando en cuestiona de segundos tome la mejor decisión imposible sin dejarse perturbar por los demas, que logra un acuatizaje milagroso, y que no abandona el avión hasta que sabe que todos estan sanos y salvos, y que igualmente no respira hasta que sabe que todos se salvaron. Ademas tenemos a Aaron Eckhart como el copiloto desesperado que da contrapeso al impasible Sully, una fotografía cuidada, una dirección impecable, bonita banda sonora y buenos efectos. Durante todo el metraje vemos a un protagonista que nunca cede, que es ecuánime, serio, respetuoso, calmado, y que al final en un juicio persecutorio y amañado sigue increíblemente tranquilo mientras se defiende con inteligencia, defiende su trabajo, ese que viene haciendo con responsabilidad y profesionalismo durante toda su vida, justamente como el mismo director, donde la responsabilidad profesional, familiar y social estan por encima de los burócratas y empresarios.

Calificación: Bastante Bien