Cinecritica: Godzilla

GODZILLA (IDEM, JAPON-EU, 2014)

En un momento clave de la cinta el científico japonés Serizawa (Ken Watanabe) confiesa creer que el legendario monstruo Gojira que ya había aparecido en los cincuenta no es una amenaza sino una fuerza de la naturaleza que existe para mantener el equilibrio, frente a esto es obvio que este reboot no es un remake de la cinta original, quizá ni una continuación pero si una manera de traer al monstruo a este nuevo siglo cinematográfico como se debe, y se muestra como el monstruo protector de Japón en que se convirtió en los sesenta y setenta donde nos salvaba de otros monstruos y de extraterrestres que venían a pegarnos en toda la... y aquí debo aceptar que el director Gareth Edwards lo hace bien manteniéndonos en suspenso casi toda la cinta para al final deschongarse y emocionarnos cual niño en feria, debo admitir que al final la cinta me emociono y despertó al niño que llevo dentro lo cual es mucho que decir sobre una cinta veraniega de los últimos años.

 

Desde el vertiginoso inicio con el ergomano Joe (Bryan Cranston) ni siquiera recuerda que es su cumpleaños, se encuentra muy preocupado por ciertos movimientos sísmicos que son anormales, no le hacen caso y su esposa Sandra (Juliette Binoche) termina atrapada por una fuga radiactiva que termina destruyendo toda la planta, años después su hijo soldado se ve obligado a ir por el a Japón donde siguen arrestando a su padre por entrar al lugar del suceso, el paranoico tipo esta seguro de que algo esta pasando ahí y no descansara hasta saber que le quito a su amada, ahí descubren que el ejercito esconde un capullo radiactivo que eclosiona cuando están ahí y escapa para dirigirse al otro lado del charco donde Serizawa con su compañera (desperdiciada Sally Hawkins) deducen que va tras el otro capullo que dicho y hecho ya escapo para juntarse y poder tener relaciones ya que son macho y hembra.

En medio de las batallas con los dos MUTO aparece uno mas, uno que parece dinosaurio gigante y que Serizawa llama Gojira, el que fue atrapado en el fondo del océano con armas nucleares en los años cincuenta, los militares no le hacen nada a los monstruos, las armas nucleares les sirven a estos para alimentarse, por ello cuando el desesperado contraalmirante Stenz (William Strathairn) hace un plan con bombas atomicas Serizawa se desespera y ruega que dejen que los monstruos hagan su papel, después de todo se agarraron a catorrazos ya una vez aunque casi ni los vimos, y por ello como mencione es por lo que la cinta vale tanto la pena, Edwards inteligentemente no muestra a Godzilla hasta el final, solo vemos partes de el al igual que de los MUTOS, tanto asi que el director aprovecha la primera hora para ponernos a los personajes humanos, lastimosamente ni Aaron Taylor-Johnson ni Elizabeth Olsen logran mostrar algo con sus personajes sosos, no nos interesan, algo que si sucede con Watanabe, Cranston, Binoche y hasta Hawkins pero que cuentan con muy poco tiempo en pantalla, pero el dejar que crezcan las ganas, el soltar migajas, el crear todo un ambiente como en las películas antiguas, es lo valido porque cuando comienza el climax nos emocionamos y quedamos con la boca abierta y quedamos atónitos volteando hacia arriba sin poder hacer algo como todos los humanos de la cinta, como dijo Serizawa, déjenlos pelear, y lo dejen, este renacimiento da esperanza para que regrese la iguana atómica gigante y nos de descanso de superhéroes ñoños.

Calificación: Bien