Entiendo la intención de hacer un thriller de espías que se diferencie del común, pero me resulta imposible soportar las conveniencias de un guion que convierte a su protagonista en un Gary Stu, y que además de múltiples agujeros de guion presenta personajes de cartón piedra que fueron creados únicamente con un sentimiento y característica, en resumen, esta película producida por el mismo Rami Malek es un intento fallido de intentar algo diferente en un genero que hace varios años tuvo sus momentos álgidos. Charlie (el mencionado Malek) es un criptógrafo, programador, y genio informático que trabaja para la CIA y tiene un contacto del que nunca ha podido descubrir su identidad, aunque al inicio solo se nos presenta como un trabajador administrativo de sistemas más, con todo y burlas para su persona de el agente más malo malote apodado "The Bear" interpretado por Jon Bernthal que hace cameo, pero cierto día su esposa (la preciosa Rachel Brosnahan, desperdiciada) viaja por trabajo, con tan mala suerte que es una de las dos victimas de un ataque terrorista.
Charlie quiere venganza, investiga y resuelve el casi con unos clips, algunos modelos 3D, inteligencia artificial y demás supercherías, para darse cuenta de que a sus jefes (Holt McCallany y Danny Sapani) ese tema se les resbala, después de todo ya sabia gracias al contacto que son corruptos y ahora concluye que esos "terroristas" trabajan para ellos, así que los amenaza con sacar todo a menos que lo entrenen y dejen ir por los asesinos, y en un pequeño montaje con el tipo entrenando lastimosamente y la CIA buscando la información rompiendo su privacidad el tipo se convierte en un super agente, no sabe disparar claro, pero sabe hacer todo lo demás sumado a sus super habilidades de hacker, va por la primera de la lista y la mata por accidente, al segundo le pone una trampa que ya se ha visto, y con el tercero usa la clásica bomba terrorista, que no es terrorista porque él es el bueno claro esta.
Para llegar con el ultimo de los malos, el que apretó el gatillo, interpretado también por un desperdiciado Michael Stuhlbarg, a los que les pone una trampa digna del Bond más fantasioso, donde los malos prefieren aleccionarlo soltando largas peroratas sin darse cuenta que cayeron en una trampa, resulto que son idiotas claro, pero en su defensa nadie podría imaginar que el Gary Stu informático pueda hackear y manipular todo con cualquier tuerca tirada, y si ya teníamos que soportar el guion sin sentido, las conveniencias al por mayor, un Malek que nunca termina de funcionar, un ritmo inconexo, y personajes que entran y salen porque si - lo de Bernthal es ridículo, no tiene peso alguno y si no existiría ni se notaria -, actores desaprovechados a los que se suma Laurence Fishburne, ahora le sumamos un final anodino que nos deja malas sensaciones por no concluir el asunto, y reafirmar que el protagonista todo lo puede por el poder del guion.
Este asunto es el que más me molesto durante la película, que el tipo tuviera el guion de su lado, todos se convierten en imbéciles cuando están junto a él, pueden matarlo o detenerlo mil veces pero no lo hacen porque necesitan que siga la historia, y su decisión final es incongruente con lo visto hasta el momento, su búsqueda de venganza queda mocha, como queda a medias su transformación de rata nerd de oficina a experto agente vengativo, los momentos alucinados con su esposa solo estorban, y para acabarla de regar el único tema interesante de la trama, la corrupción y manipulación de la CIA del terrorismo mundial, queda en dos corruptos y todos los demás dando gracias, porque sin ellos dos ahora son impolutos, más patriotero el asunto imposible, puede verse, pero no sin incomodar bastante.
Calificación: Mediocre




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