"FIGHT OR FLIGHT" ("IDEM", ESTADOS UNIDOS - REINO UNIDO, 2024) DE JAMES MADIGAN Lucas Reyes (Josh Hartnett aguantando catorrazos al por mayor) es un mercenario, que tuvo sus años de gloria al servicio del gobierno de los Estados Unidos, pero por hacer lo correcto un día - aguantar a fregazos a un político que gustaba de maltratar mujeres - fue puesto en la congeladora debido a las conexiones del depravado, ahora esta varado en Bangkok Tailandia donde se la pasa borrado un día si y el otro también, liquidando a los matones que se animen a prestarle, hasta que un fatídico día es contactado por su ex Katherine (Katee Sackhoff) quien ahora tiene un buen puesto en el gobierno y una empresa privada, le pide ayuda para detener al "fantasma", un hacker que le causa dolores de cabeza a todos los gobiernos, y del que no habían tenido pistas hasta ahora, el tipo acepta a regañadientes con la promesa de que le regresaran su antigua vida, así que sube al avión y se dispone a resolver el misterio.
Pero en el primer trago que le ofrece su compañero de asiento se da cuenta que lo han drogado, por lo que es casi asesinado de no ser por un golpe de suerte, y su capacidad para aguantar castigo, a partir de aquí no cofia en nadie y hace equipo con los azafatas para descubrir donde esta el fantasma y quien más es asesino. Siendo sincero la historia no tiene pies ni cabeza, toda la trama se siente rebuscada pero uno entiende que es solo una excusa para ver a este pobre diablo aguantar castigo, enfrentándose a múltiples asesinos, mercenarios, psicópatas y demás parafernalia al tiempo que intenta resolver el misterio que al final no resulta nada misterioso, por lo que todo se limita a ver las escenas de acción, disfrutar las escenas de peleas coreografiadas, y reírse con las ridiculeces que la cinta abraza casi deseando ser una serie B o hasta Z, con todo y veneno se sapos y alucinaciones coloridas pero sangrientas.
Por ello el alma de la película es un Josh Hartnett que vive un segundo aire y que acepta su papel con gracia, siendo que básicamente es poner cara de tonto incrédulo en todo momento, y aguantar muchísimo castigo ya que se nota que en realidad es él quien es azotado, aventado, golpeado, mallugado, acuchillado, y arrastrado por todos lados por mercenarios rusos, asiáticos con gusto por las armas blancas, árabes suicidas, y asesinos a sueldo anglicanos a los que vemos sucumbir con gusto, más que acción es una cinta cómica que acepta a lo que va, con un Hartnett que se defiende como sea de una sádica asesina conteniéndose y disculpándose porque es mujer, que aunque lo traigan como saco sigue preguntando que sucede, y que hasta saca una motosierra nomas porque si, porque se ve cool y lo vieron antes en el clásico "Evil Dead: Army of the Dead".
Para redondear el humor tenemos a Danny Ashok como el aeromozo que nunca para de gritar, asustarse y correr, y a Hughie O'Donnell como ambicioso aeromozo incapaz de corretear la chuleta aun en una situación ridícula, y Charithra Chandran como la azafata profesional que se mantiene ecuánime ante la situación, en pocas palabras, desmadre, comedia, violencia y mucha sangre en una cinta que no se toma en serio jamás, incluso la escena de apertura cuando llega es diferente, de tal manera que uno sabe que a veces las cosas se ven o suceden así solo para lograr un efecto o que se vean bien, ya depende de cada quien si entra en la convención o no, si se logra hasta las maestras en artes marciales salidas de la nada harán gracia, si no la pelicular será un suplicio, por lo menos se anima a poner sobre la mesa que el gobierno y las empresas están tan coludidas que son lo mismo, y la esclavitud infantil legal en Asia, ni los filmes "serios" se animan a ello.
Calificación: Palomera
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