El principal problema de Sorkin no son los sobre-dialogados que están sus personajes, ni siquiera que hablen como si fueran dos talentosos escritores filosofando sobre la vida, sino esa manía de meter vaivenes políticos que más que ver con la historia que nos cuenta en realidad son una excusa para criticar alguna cosa que no le gusta de la actualidad, y por supuesto cuando pone sobre la mesa esos monólogos insoportables que se creen inteligentes, pero lo demás, los diálogos punzantes, alguna anotación sarcástica o una linea inspirada se le agradecen, por más que en la dirección nunca haya podido otorgar un sello propio el tipo lo hace desde el guion, para bien, y para mal, esta vez nos presenta una biopic tomando una decisión inteligente desde el inicio, en lugar de tratar de mostrarnos toda la vida de la estrella cómica Lucille Ball nos presenta una semana de su vida, y una en la que vivió cantidad de situaciones que la llevaron al limite profesional y personal.
Así que en cierta semana de octubre de 1952 a Lucille (Nicole Kidman, muy bien) le cayo el mundo encima, por un lado los tabloides aseguran que su marido Desi Arnaz (Javier Bardem) le es infiel y publican fotos divirtiéndose con otras chicas, por otro la acaban de acusar de ser una "roja" y ser comunista en esos tiempos era el acabose de una carrera, ademas quedo embarazada en plenas grabaciones, y para acabarla de amolar no le gusta el inicio del programa que están a punto de grabar lo que causa que se agarre con el director, los guionistas y el que se deje, esto ultimo es lo más interesante para un servidor, el hecho de que Ball haya sido tan perfeccionista al grado de volverse insoportable es una realidad tangible, y como nunca quiso subestimar a sus espectadores, buscando la mejor manera de hacerlos reír sin traicionarlos a ellos ni a su personaje, de hecho este tipo de decisiones creativas, dilemas y peleas se siguen toda la película, y son como comente, lo mejor de la cinta.
Las otras lineas narrativas no me parecieron tan buenas, la del dilema comunista esta bien llevada, en especial porque muestra la seguridad y poder que tenia esta mujer que nunca se achicopalo a sabiendas de lo que había hecho, la de los engaños solo sobrevuela sin llegar nunca a nada, más allá de esa información final que deja claro que al final solo seguían casados por el show, y la del embarazo de plano no acaba en nada, pero dentro de todo este compendio de anécdotas irregulares lo que brilla es la Ball detrás de cámaras que construye Kidman, una mujer inteligente que al final solo quería un hogar donde llegar, y los bien dispuestos flashbacks nos muestran información importante en momentos fundamentales, al final uno sabe que no vio una película redonda, pero si una muy interesante sobre una estrella por demás interesante.
Calificación: Vale la Pena
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