Muy lejos quedo Clooney de la mítica "Good Night, and Good Luck" y es que cada vez sus películas me dejan más indiferente, casi que uno termina de verlas y las olvida de inmediato, algo tiene el actor convertido en director que evita que pueda demostrar talento detrás de la cámara, para muestras las dos ultimas cintas, la somnolienta "The Midnight Sky" que funciona mejor que pastilla para dormir y la que ahora concierne, que por lo menos no es tan mala como la anterior pero que al final solo termina siendo resultona, y no es que Clooney sea mal director, sino que pareciera que busca ser reconocido a como de lugar, algo que causa extrañeza ya que tiene algunos problemas de montaje que no van con ese tipo de aspiraciones, aun así la cinta es una de esas feel-good movies que tanto adoran las masas, que aunque quebrada en su ritmo y su narrativa tiene su publico objetivo más que ganado.
El pequeño JR (Daniel Ranieri) se muda con su madre (Lily Rabe) a casa de su quejoso y mordaz abuelo (un desaprovechado Christopher Lloyd robando cada escena en que aparece) ya que su alcohólico y patán padre (Max Martini) los abandono, pero al chico le gusta estar ahí junto a toda su familia, en especial con su abuelo Charlie (Ben Affleck, bien), dueño de un bar, autodidacta, amante de la lectura y escapista de cualquier mujer que sea ligeramente toxica, razón por la cual se queda solo por siempre supongo, este lo alienta a volverse escritor, resuelven crucigramas juntos, lleva al pequeño a los bolos junto con sus amigos, le da consejos de masculinidad, le presenta a cualquier personaje pintoresco que aparezca en el bar y le remarca no tener cariño por alguien que no valga la pena, esto ultimo es resulta importante para la segunda parte de la película donde JR (Tyler Sheridan) es un universitario que después se convierte en empleado del The New York Times, pero es incapaz de acatar ese consejo.
Casi como si fuera la continuación de la relación que tenia con su padre locutor, el chico ahora implora por el amor imposible de una chica vana (Briana Middleton) que le espeta siempre que es una segunda opción mientras le pone el cuerno a sus pareja actual, quizá este es el enlace que existe en el libro/memorias de J. R. Moehringer para su yo niño y adulto, esa necesidad de ganar el amor de una persona que desde un inicio no te quiso, pero yo hice este enlace por mi mismo, en la película nunca se señala de ninguna manera, en su lugar parece que vemos dos películas, y dentro de ellas solo postales que nos regalan bonitos y sentimentales momentos, es cierto que de eso se trata la vida, pero Clooney queda muy lejos de mostrar la magia real de un crecimiento, de una familia, de las vivencias que nos convierten en lo que somos, es solo un esbozo desdibujado para una historia que merecía más.
Calificación: Mediocre
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