Una mujer vestida de forma extravagante aparece de repente en la entrada del negro, detrás de ella vemos un pizarrón repleto de palabras violentas, de amenaza y auxilio, es un aula, o eso aparenta, pero esta todo destrozado, extraño y oscuro, la figura del lobo predomina, un libro hace alusión a este animal de forma aun más directa, la mujer llamada Cynthia (Ashley Greene, bien) comienza a avanzar con cautela pero segura, hasta que llega a una horripilante oficina con un tipo calvo de espaldas y muchos niños en jaulas, llama a uno de ellos, lo invita a escapar, hasta que el monstruo le hace frente y se retira, para entonces ya lo sabíamos, lo que veíamos no era el mundo real - es un decir claro -, sino el subconsciente de una persona traumada, que guarda en su psique monstruos que no lo dejan vivir tranquilamente.
La forma en que el director lo presenta es directa, casi con su protagonista como "Alicia en el País de las maravillas" pero crecida, entrando en mundos extraños y surrealistas, no intenta engañar a nadie, ni sorprenderlos, de tal manera que se dedica a trabajar esos mundos, que siempre con mostrados con mucha creatividad, buenos diseños de producción, un sonido envolvente y una fuerza visual que alude la situación y/o mente de la persona, quizá eso es suficiente para que valga la pena verla, pero la premisa es original, con una mujer con el don de poder entrar en la mente de los demás para enfrentar sus traumas de forma directa, y una historia que aunque convencional logra con creces su cometido.
Cynthia se dedica a dar terapia común, y la especializada mencionada, pero de manera secreta, para casi todos es solo una psiquiatra más, en sus sesiones es ayudada por su hija Jordan (Ellie O'Brien), con quien tiene muy buena relación, solo que con un fantasma familiar que enturbia su cercanía, hasta que un día llega una desesperada adolescente (Shayelin Martín) con papá cerrado (Shawn Ashmore) a pedir ayuda, pero no es trauma lo que ella tiene, es un ente/demonio/criatura que está aferrada a ella y como reza el título original, se alimenta de ella, o de quien pueda, Cynthia lo ve pero se rehúsa a ayudarla debido a la tragedia vivida antes por su familia, en tanto Jordan se enterca en ayudar a como de lugar, que sin hacer caso de su madre, decide investigar para descubrir algo mucho más turbio de lo esperado.
Usual cinta de terror, que como ya apunte, cumple en todos los apartados, con gran imaginación y que tiene un demonio resultón, si además va aderezado de una lograda metáfora sobre traumas compartidos, jumpscares bien metidos, una ambientación muy lograda, no evita poner la mente del ente o demonio como alguien/algo que solo desea alimentarse y se cree un Rey ególatra, y se aprovecha para vestir de formas estrambóticas como muñeca de pasarela a Greene en medio de mundos turbio, poco se le puede recriminar, deja mal cuerpo, sus personajes sufren consecuencias, la metáfora funciona, y además se anima a poner humor en medio de todo con una Juno Rinaldi en su papel de Agatha que ayudan a nunca tomarse tan en serio lo que sucede en pantalla.
Calificación: Competente




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