Cinecritica: Happy Gilmore 2

"HAPPY GILMORE 2" ("IDEM", ESTADOS UNIDOS, 2025) DE KYLE NEWACHECK

Si bien la primera parte de "Happy Gilmore" podría considerarse una comedia simplona pero efectiva para el publico del comediante salido de "Saturday Night Live", y tan exitosa como para dar inicio a la inagotable productora Happy Madison que se dedica a sacar churro tras churro sin descanso, esta tardía secuela representa mucho de lo peor del universo de Sandler, en primer lugar ese lugar humor vulgar, escatológico y lleno de improperios que son típicos del comediante, su inagotable desfile de cameos que cada vez se vuelve mas ridículo, esta vez no pasa un minuto sin cameo, lo que causa que todo se resuma a decir - "mira quien es", "ahí esta fulano", "es zutano", "el de la peli anterior" -, de tal manera que ni siquiera interés a quien veamos, sino quien aparezca, puede aparecer, o de plano cuando aparecerá, debido a los incondicionales amigos del famoso judío que salen si o si.

Que la trama sea lo de menos, algo común con estas producciones, donde después de estipular la premisa y poner a Sandler en un oficio diferente - como chiste de "South Park" - la historia se trabaja poco o nada, y siempre sabemos como va a terminar, por lo que el chiste radica en justamente los chistes, gags, juegos de palabras y bromas que veamos por el camino, como es costumbre en su cine, algunos funcionan, otros no, y de plano otros incomodan y hacen que nos volteemos con pena ajena, y finalmente algo más que tiene pocas películas que se incorporo, un nepotismo bestial donde su familia no hace solo cameos sino que de plano ya son protagonistas, y se siente como a fuerza Sandler intenta hacer a sus hijas famosas, más que solo darles la oportunidad o trabajo, si bien es cierto que no caen mal ya que heredaron su carisma, también es verdad que les faltan muchas tablas.

Regresando a la cinta aquí tenemos a un retirado, traumado y alcohólico Happy Gilmore (Adam Sandler medio ahuevonado), que juro nunca volver a jugar después de matar a su esposa (Julie Bowen repitiendo papel) por accidente un día de las madres, así que el padre soltero de cinco hijos pierde todo lo que tenia, pero cuando su hija Vienna (Sunny Sandler) necesita dinero para una exclusiva escuela de ballet no le queda de otra que volver a jugar, pero se encuentra conque un influencer (Benny Safdie) quiere destruir el golf "actualizándolo" en modo idiota con influencers por todos lados, así que además de ganar dinero debe salvar el golf. La verdad no es una mala premisa, y la burla a los patéticos influencers todo poderosos como Mr. Beast e Ibai funciona y da risa, el problema es la ejecución.

El inicio es demasiado lento para una comedia ridícula que debería ser más ágil, y esto tiene que ver conque se toma demasiado en serio, algo que le afecta, en especial cuando llegan los chistes de penes, pedos y mentadas, además se aprovecha demasiado de la nostalgia, haciendo referencia a cada una de las cosas de la comedia del 96, y al mismo tiempo no confía en sus fanáticos ya que pone las escenas para que se entienda el contexto, lo que causa que sea más lenta y larga con casi dos horas que se sienten eternas, e ideas desaprovechas como el regreso de Shooter (Christopher McDonald) cuyo nudo es resuelto y olvidado en un segundo, para solo deambular por ahí por nostalgia, y un tramo final supe fantasioso que aunque simplón es de lo mejorcito, quizá esto debido durar más que tanto chiste reciclado de manos quebradas y familiares de personajes anteriores.

Calificación: Churro