El documental de Enrique García Meza parece no aportar mucho a los que ya conocemos la historia de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos en el gobierno de Peña Nieto con todo y alcalde perredista Abarca Velázquez, pero por supuesto eso lo dice un mexicano que ha seguido pendiente de todas las noticias e investigaciones que se han dado, pero para alguien extranjero puede ser un documento innovador con pruebas y detalles no vistos y por ello lo catalogare así, o por lo menos eso intente, pero aun así el resultado no es bueno, aunque no deja de ser curioso, el director comienza mostrándonos como es la vida de los normalistas de escuelas rurales, y la lucha política que siempre han mantenido con el gobierno, para despues pasar a narrar los hechos ocurridos esa fatídica noche donde cinco autobuses son atacados por policías de manera sincronizada y fatal, levantando a los 43 estudiantes que hasta la fecha no han aparecido.
Esta parte del documental es interesante, sobre todo despues de haber pasado por todos esos comentarios políticos que no agregan nada, y despues somos testigos de las entrevistas de familiares y sobrevivientes que se duelen de lo que ocurrió y que sigue ocurriendo, pues hasta la fecha no se ha dado una versión que no deje lagunas, así llegamos a la mejor parte de la cinta, donde una periodista da las conclusiones de su investigación, donde tiene claro que al tomar los cinco autobuses los normalistas se pusieron en la mira del narcotrafico, ya que en ellos había dos millones en heroína, por lo que el capo mayor le ordeno al Coronel recuperar el cargamento, y este coordino a los militares, la policía, y todos los que formen parte del gobierno.
Y que, peor aun, el gobierno sembró pruebas, torturo y amenazo a personas para crear falsos culpables y despues mando a la fregada a todos despues de dar una versión ridícula que no se sostenía por ningún lado, como apunte antes, esta parte de menos de cinco minutos es lo de mas valor en la cinta que el director prefiere chantajear y aprovechar la miserabilidad y el victimismo en lugar de mostrar hechos, investigaciones, o mas datos duros, eso si, en algunos casos estas cabezas parlantes funcionan, mas que nada con los padres , esposas e hijos de las victimas, y es que por mas que ahora los periodistas den por cerrado el caso porque los normalistas eran delincuentes lo cierto es que nadie ha enjuiciado y castigado a los policías, militares y gobierno que llevo a cabo tanto el ataque como lo que siguió despues, y finalmente es una lastima que diga que se lo merecían sin que no importe ni perseguir a los culpables, imagino que los políticos ríen con sorna frente a este pobre pensamiento.
Calificación: Palomera
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