Al final de la cinta documental de Carlos Pérez Osorio queda un sentimiento de enojo, resentimiento, indignación e impotencia, que es justamente lo que necesita una historia como esta, pero por desgracia, o por cuestión azarosa, el hijo de Marisela cuenta en el final que el ya no siente odio, tampoco perdón, pero que se siente libre de odio y se rindió al no poder hacer nada contra el sistema judicial de México, es decir, parece decir que no podemos hacer nada y que dejemos todo así, que es mejor vivir tranquilo, y eso me parece un mensaje contradictorio contra la memoria de su madre, y no es que juzgue a su hijo, solo que me parece una pésima decisión poner este segmento en este momento de la cinta, tampoco ayuda que a final se incline por convertir todo en un movimiento feminista con todo y "Canción sin Miedo" de fondo, eso le quita mucha fuerza a la historia, ¿donde queda entonces la colusión del narcotrafico y el gobierno? ¿la responsabilidad de los ex presidentes Calderon y Peña? ¿del gobernador Cesar Duarte? ¿de los reporteros? ¿y hasta de la misma sociedad que fuimos testigos de todo y no hicimos nada?
No quiero confundir sobre lo que opino, me parece un documental recomendable, y mas pertinente que nunca en un país donde nunca nada deja de serlo, pero algunas decisiones del director le quitan fuerza a un relato que se sostiene por si solo. El documental nos cuenta la historia de Rubí, la hija de la madre luchona e incansable Marisela Escobedo, que un buen día se fue con un empleado de ella que le doblaba la edad, con problemas económicos y una pequeña la cosa se fue agravando, hasta que un día no apareció y de ahí en adelante Marisela junto a su familia no descansaron hasta encontrarla, encontrando pistas aquí y alla, interrogando al joven que no se dejaba ver, y encontrando testigos que podrían dar luz al caso, queda claro en esta primera parte del documental, es decir donde seremos testigos de la primera muerte, que la policía es inepta e indiferente, y que como sociedad somos una basura, casi no se toca el tema de los múltiples encubridores del marido asesino, y aunque sabemos adonde va siempre nos tiene al pendiente.
Incluso mejora cuando llegamos a un juicio surrealista que deja quizá los mejores momentos del filme, y ya en la tercera parte la cinta nos recuerda algo que sabemos y vivimos día a día en nuestro querido país; todos los gobernantes, políticos, jueces, procuradores, policías, reporteros y burócratas son incompetentes, corruptos, mentirosos, delincuentes, hipócritas, ladrones y un largo etc., pero siempre es interesante, inquietante, perturbador, y expone perfectamente el pacto que se labro de forma intima desde Calderon y que César Duarte representa de manera maquiavelista con esos discursos tan de mitin, frente a esto queda claro que el documental me gusto mucho, la historia parece salida del thriller mas imaginativo pero con el terror de saber que es real, recordando que entre narco y político ya no existe diferencia, y que tiene a un personaje principal maravilloso, la entrona y envalentonada Marisela Escobedo carga perfectamente con el peso del documental sin problema, pero como apunte al inicio para que fuera redondo necesitaba a otro director, o el mismo con mas experiencia, porque al final traiciona el mensaje de su historia por un himno feminista, deja olvidado el crimen del hombre asesinado, y con ello libera de culpa a todos menos al hombre del inicio, ademas esas recreaciones tipo programa de discovery me sacaban de la cinta, aunque admito que tiene un buen ritmo, y como ya escribí, una historia y una protagonista que merecen nuestro tiempo, atención y, por lo menos desde este asiento, mi admiración.
Calificación: Bastante Bien
No hay comentarios:
Publicar un comentario