Vemos a un duende o Leprechaun (un adecuadamente histrionico Warwick Davis) contando su oro y amenazando a todo aquel que intente quitárselo, de esta manera comienza la cinta escrita y dirigida por Mark Jones que echa mano del folclore irlandés para presentarnos una historia de terror comedia donde el humor siempre es negro y mala leche, de hecho esta cinta es la representación de lo que seria una película serie B, en Estados Unidos el recién llegado de Irlanda O'Grady (Shay Duffin) le comenta a su esposa que van a comenzar una nueva vida ya que le quito la olla de dinero a un duende, pero este lo viene siguiendo y cobra sus primeras victimas, de paso se nos presenta su punto débil, un trébol de cuatro hojas, diez años despues la fresona y progresista Tory (Jennifer Aniston en su debut en largometraje) llega acompañando a su padre y solo se queda en el lugar porque le llama la atención el joven pintor Nathan (Ken Olandt).
Por desgracia el limitado Ozzie (Mark Holton) libera por error al leprechaun Lubdan quien amenaza con comenzar su venganza, de todas formas esté, junto al adelantado chamaco Alex (Robert Hy Gorman) se roban el oro y lo llevan con un usurero que termina pagando caro su afrenta, lo mismo el policía y algún otro pobre diablo, y finalmente un enfrentamiento entre el carismático villano y los protagonistas donde reluce el humor negro a veces con chistes increíblemente ridículos, como el hecho de que el duende no puede evitar limpiar los zapatos, las innumerables apariciones sobre ruedas del duende, su debilidad y temor al trébol de cuatro hojas, e incluso ese ataque a cierto famoso cereal que se ve en parodia y despues parafraseado directamente.
La dirección deja que desear, y algunas actuaciones son francamente malas, pero la cinta es entretenida, divertida, Davis se ríe de el mismo con ganas y por lo mismo contagia, los efectos no son malos, y tiene ese encanto de película de terror de finales del siglo pasado, es decir sencillas, divertidas, sin ambiciones, entretenidas, y con algunos momentos tan malos que tienen un encanto que los hace divertidos, el maquillaje es irregular, y tiene momentos tan extraños como ver a un protagonista que puede moverse sumamente herido durante casi toda la cinta, de la misma manera que no se entiende como el villano con tanto poder, puede usar magia, imitar voces, tele-transportarse, no puede acabar con un grupo de muchachos cuya persona mas capaz es una chica que solo piensa en hoteles de lujo, compras y modas, aunque viendo como la cinta se ríe de si misma imagino que era la intención, y así nos reímos con ganas de Aniston que debería haber tomado mas papeles donde se riera de ella, porque literal, aquí hace de ella misma como toda su vida.
Calificación: Competente
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