27/4/20

Cinecritica: Kakurenbo

KAKURENBO (ÍDEM, JAPÓN, 2005)
En el inicio de la cinta una voz en off nos indica que el juego de las escondidas en Japón tiene una versión mas oscura, el Oto-ko-yo, donde los pequeños se atavían con kimonos y mascaras de zorros, los pequeños siguen las pistas y llegan a la entrada de la ciudad prohibida para jugar a las escondas ahi, siete niños y el colado, uno que quizá busca aunque nadie sabe bien a ciencia cierta que hace ahi, cuando los pequeños entran ahi son perseguidos por cuatro demonios que no se detendrán ante nada y que peor aun ¡son indestructibles! el director Shuhei Morita que también escribe el guion entrega una cinta que mas que ser una cinta de terror al uso causa una incomodidad que al final de la cinta entrega su verdadero mensaje.

El problema es que el cell shading por mas hermoso que se vea no parece la decisión correcta, la animación es hermosa y el diseño de personajes es bueno, espectacular por parte de los demonios, pero al ser una cinta del 2005 en Japón se nota que no contaba con la inversión necesaria por lo que la animación es lenta y tosca, no es fluida y eso afecta las escenas que de pronto se notan cortadas o fuera de ritmo, una lastima porque como apunte la historia no deja de ser interesante y mejor aun los diseños de los demonios donde ademas el director tiene los pantalones de cargarse a niños sin problema alguno, eso si, la mayoria de los niños son cliches y sus motivaciones para jugar no pasan de tener una emoción fuerte o demostrar ser valientes.

Lo mejor como ya anote son los demonios, desde ese sádico que carga un garrote para aplastar y los sigue desde el inicio, el poderoso león japones que aparece despues, los dos demonios enanos con carro perruno que son como la peste, y el que tiene muchos brazos y esta cuidando la verdadera ciudad, una que muestra su verdadero funcionamiento en un final escabroso con todo y aparición del quinto demonio, el zorro de nueve colas, y que no es otra cosa que la destrucción de la niñez y las tradiciones ancestrales por la vistosa tecnología, un miedo típico japones pero que debería ser de todo el mundo.

Calificación: Regular 

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