También el maestro D.W. Griffith entro en el genero del terror en su cine, aquí lo hace con una cinta que toma prestada la idea del también maestro Edgar Allan Poe y se supone de Honore de Balzac en una historia que todavía no conozco, claro que la cinta no se acerca a la maestria del cuento en el que esta basado pero de que cumple lo hace, desde aquí Griffith ya mostraba maneras, un rey (Arthur V. Johnson) llega a la corte buscando a su mujer (Marion Leonard) favorita pero mientras esta con el rey haciéndole mimos también le hace ojitos al músico (Henry B. Walthall).
Por supuesto que el rey empieza a sospechar y no es de extrañar ya que los amantes son muy cínicos, al descubrirlos el rey decide matarlos pero la mejor manera que se le ocurre es dejarlos encerrados en el cuarto en el que están, ordena que cierren la puerta como un muro y los deja casi empraderados, los amantes lo descubren se desesperan y finalmente mueren con todo y las burlas y los gritos del rey que no hace caso a sus suplicas.
Cumple pero tampoco hace mas, lo que si es que la premisa es buena, no por nada nació de la mano de Poe, pero siento que a Griffith le falto animarse a un poco mas, o quizá la quiso hacer tan histriónica y diferente que se perdió parte del encanto.
Calificación: Interesante
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