Cinecritica: The Haunted Curiosity Shop

THE HAUNTED CURIOSITY SHOP (IDEM, REINO UNIDO, 1901)

El noveno corto de Walter R. Booth es una pretensiosa cinta de terror que funciona la mayoría del tiempo pero que no causa tanto horror, mas bien fascinación por lo bien montada y los imaginativos trucos que el director y el inventor-productor Robert W. Paul que estuvo detrás de los trucos junto con el director, aquí un anciano dueño de la tienda de curiosidades del titulo es testigo de como algunos objetos empiezan a cobrar vida, una cabeza horrible que se convierte en media mujer.

 

Las piernas de la chica llegan caminando y se unen a ella por lo que el anciano queda prendado (típico de la época, copia de Melies) y para espanto del anciano se convierte en una negra, la encierra en el armario, y el espectro de la chica le reclama por lo que abre el armario pero se topa con una momia, luego un faraón y finalmente una armadura que se mueve, la desarma y la tira en un caldero de donde salen gnomos que arman una fiesta, cuando el viejo se deshace de ellos el caldero empieza a quemarse.

 

Funciona mas como festival de transformaciones, apariciones, jugarretas y trucos de prestidigitación que son buenos para la época, principalmente el truco de las piernas movibles que no se había usado tanto y la sobreimpresión, y lo demás funciona, los cambios, las apariciones, una buena cinta con un buen uso innovador de varios trucos.

 

Calificación: Interesante