Dos Gruñegos ven el escaparate de una tienda de zapatos, y Manolo le dice a Venancio: “¿Te gustan esos zapatos de cocodrilo?” “Sí, hombre, pero cuestan mil euros.” “Pues ná, vamos al río y cazamos los cocodrilos.” “Hombre, qué buena idea.” Van y cazan diez, veinte, treinta cocodrilos. Y Venancio, ya desesperado, exclama: “Como matemos diez más y no tengan zapatos… ¡me vuelvo a casa!”
1/10/14
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