Cinecritica: El Gato con Botas: El Último Deseo

"EL GATO CON BOTAS: EL ULTIMO DESEO" ("PUSS IN BOOTS: THE LAST WISH", ESTADOS UNIDOS - JAPON, 2022) DE JOEL CRAWFORD Y JANUEL MERCADO

En el primer clímax de la cinta un asustado y vulnerable Gato con Botas (voz de Antonio Banderas dotando de energía como nunca al personaje) llega a uno de los niveles de pruebas/retos para llegar al deseo, uno hecho específicamente para él, ahí ve sus ocho vidas pasadas, o mejor dicho, el reflejo de esas vidas donde el tipo era un

pedante egocéntrico que se la pasaba de fiesta en fiesta cuando acababa sus peleas, Gato sigue siendo ese idiota, solo que ahora teme por su vida, por su última vida, y aunque primero disfruta de auto adularse, con todo y canciones de vanagloria, termina enfadado de estos cretinos, es decir, de sí mismo, por lo que comprende porque a pesar del ruido y las multitudes siempre ha estado solo, en eso escucha el leitmotiv en forma de silbido, el cazarrecompensas que lo ha perseguido toda la cinta está ahí, lo encontró, y como desde la primera aparición logra poner los pelos de punta a nuestro protagonista

Aparecen sus ojos rojos, su voz profunda otorgada por Wagner Moura, la vestimenta en código y es más amenazante que nunca, porque por fin se quita careta, revela su identidad y aunque para muchos como un servidor, esta era obvia desde el primer segundo - incluso antes de aparecer ya se había presentado con unas pistas en las muertes mostradas de forma cómica, que si se pone atención pueden notarse -, no pierde ni un ápice de su fuerza ya que Gato lo descubre en ese momento, y con ello el temor que lo embarga se hace más grande, se come todas sus palabras y la actitud de sus vidas anteriores, y sale corriendo como un cobarde traicionando a sus compañeros para cumplir un deseo egoísta mientras el antagonista se burla de él, es un momento poderoso en una cinta de animación, quitarle la máscara a un héroe, enfrentarlo con su mortalidad, recordarle sus temores, y todo de la forma más macabra posible, y con un villano tan sobresaliente como inevitable, no solo para Gato, sino para todos nosotros

El segundo clímax es todavía más poderoso, con Gato en una encrucijada, puede tomar la decisión sencilla o aceptar su vulnerabilidad y con ello crecer como persona, la respuesta parece obvia, pero en la situación que esta, resulta tan valiente como el aprender de que trata la vida, quizá por ello después de esto todo lo demás dejó de interesarme tanto, ya había visto el crecimiento del personaje, el desenlace real, un detalle que afecta una cinta que en su mayoría es casi redonda, con el protagonista entendiendo su vulnerabilidad y entrando en pánico por ello, dejando incluso de vivir, y solo volviendo a tomar riesgos por una recompensa que es más grande que el peligro, ahí se unirá a la gata Kitty (voz de Salma Hayek) con quien tiene una relación complicada, y un perrito solovino (voz de Harvey Guillén) quien es el otro gran personaje de la cinta, uno que ha sufrido lo peor de la vida, golpeado de todas las maneras posibles, pero que a diferencia de la moda actual, decide tomar una actitud positiva y feliz ante cada mala experiencia

Este personaje va unido de cierta manera a los tres grupos de villanos, por un lado Ricitos de Oro (voz de Florence Pugh) y los osos, que va en busca de un deseo que entenderá, en su debido momento, no requiere, es decir un villano redimible, el mencionado Lobo como villano/antagonista inevitable que parece salido de algún espagueti western de Leone, y la contraparte de Perrito, el cabronazo Jack Horner (voz de John Mulaney) que es malicia pura, y que a pesar de los esfuerzos de Pepe Grillo (voz de Kevin McCann) seguirá disfrutando de su sociopatía, porque como el grillo entiende, no es necesario un trauma o necesidad para que alguien sea malo, se puede serlo por puro disfrute, a pesar de lo que se nos quiera inculcar en la actualidad, por lo menos Jack es cínico, porque la mayoría de los sociópatas nos dan otra cara, y por ello resultan aún más peligrosos.

Otra cosa muy interesante de la película del Gato es que abandona el hiperrealismo que intentaron en la primera y con la que duelen los ojos, para hacer un estilo animado apegado a la animación antigua, y en las peleas usan menos fotogramas, lo que causa que se vean y entiendan mucho mejor, así como personajes que se ven lentos por la menor cantidad de estos, como el titan inicial que al estar animado en menos cantidad de fotogramas da una sensación de lentitud y peso, es decir, buscar el

realismo les estorbaba y regresar al pasado le añade mucho a la cinta, sumado a esas líneas de movimiento tomadas de los mangas, que logran hacer que todo sea claro y emocionante, ayudando a que notemos los movimientos, les de intensidad, y resulte en escenas de acción por encima de la media de las cintas animadas, de hecho algunas son genuinamente impresionantes, y al final ese mensaje, hay que ser como perrito, tomar con humor que nos tiren a un rio en un calcetín con piedra, y sacar lo mejor de ello, no como gato que se toma sus ocho vasos de leche sin darles ninguna importancia.

Calificación: Muy Bien