Cinecritica: La Casa Gucci

"LA CASA GUCCI" ("THE HOUSE OF GUCCI", EU - CANADÁ, 2021) DE RIDLEY SCOTT

La trepadora cazafortuna Patrizia (Stefani Germanotta "Lady Gaga" adecuadamente sobreactuada) camina al ritmo de música italiana moviendo sus caderas mientras un grupo de hombres que trabajan para su padre la miran boquiabiertos, este tipo de momentos no se repiten mucho pero cuando lo hacen uno lo agradece en este melodrama paródico que nunca se decide por un tono concreto, al inicio vemos al soso e ingenuo abogado Maurizio (Adam Driver) enamorarse, o mejor dicho ser capturado, por Patrizia, con todo y extravagante escena sexual y locochona escena de boda, esta parte, con pelea de Maurizio con su padre (Jeremy Irons con bigote a la Mauricio Garces) porque huele la ambición de su mujer, la pedida de mano y la "feliz" vida de Maurizio jugando futbol son buenas.

Lo mismo puede decirse de la aparición de Aldo (Al Pacino captando el tono que debió llevar la cinta) y los inicios de las intrigas maquiavélicas por parte de la ambiciosa mujer, pero después de esto las cosas se van tornando más tele-novelescas, que si una médium que intenta ser la parte cómica (Salma Hayek cobrando cheque), que si un triángulo amoroso que nunca interesa, que si una dizque intriga familiar que no logra efecto en la trama y por ahi un villano que nunca entendemos del todo, si a esto sumamos un Jared Leto sobreactuadisimo como el primo Paolo terminamos sin entender que pretendía Scott, la parodia exagerada de Leto pertenece más a SNL que a una película, y que el director le permita esto es un problema de dirección, en cambio Driver se toma las cosas tan en serio que parece que a él le dijeron que era una biopic de época.

Por el contrario Pacino lo hace bien, incluso hacia el final cuando cae en excesos creo que la finalidad era mostrar el patetismo de todos los integrantes de la familia, incluyéndolo, Germanotta si da en el blanco, ni muy muy ni tan tan, además representa a Patrizia con un extraño sabor ambiguo, como si quisiera decirnos que ella no es la culpable de todo, y no lo es, conociendo a los integrantes de la familia y sus allegados, era cuestión de tiempo para que todo terminará mal y comprados por la mafia Turca, como sentencia esa linea final, ningún Gucci forma parte de la marca, una dolorosa verdad empresarial de los tiempos que corren, eso si, a pesar de lo larga, arrítmica y tele-novelesca que es, por lo menos nos queda el vestuario, los peinados y Gaga diciéndole a su cuerno que le esta enseñando a su hija a no tomar lo que no es suyo o exigiendo a un juez que le llame Gucci.

Calificación: No Vale la Pena