Terminaba mi reseña de "El Culpable" de Gustav Moller recomendando ver la cinta antes de su remake estadounidense, que sospechaba seria desafortunado, y lamentablemente tuve lengua de sapo como se dice coloquialmente, algo que tampoco era muy complicado de adivinar viendo como trata hollywood los remakes de cintas extranjeras, extrayendo su alma y convirtiéndolas casi siempre en un vehículo de denuncia social con muchas lucecitas, por desgracia eso sucede aquí también, algo increíble cuando uno se da cuenta que prácticamente copiaron el guion con diálogos idénticos, y hasta emulaciones no logradas de algunos planos, pero como Fuqua no es Moller terminan viéndose mal, la trama es exactamente la misma, un policía a sido denigrado a estar respondiendo llamadas de auxilio y al día siguiente tiene un juicio por algo que se niega a aceptar, cuando recibe una llamada de auxilio de una mujer que aparentemente ha sido raptada esto cambia su día.
Joe (Jake Gyllenhaal sobreactuando) es un antipático policía al que no soportan sus compañeros, pero intenta salvar a Emily (Riley Keough, lo único rescatable de la cinta) de su captor, que no es otro que su esposo Henry (Peter Sarsgaard), también tiene interacción con la hija de ambos que se quedo sola en casa, Abby (Vivien Blair), cuidando a su hermano bebe, pero como el suspenso y la tensión no eran suficientes para la generación netflix la película mete mil cosas más que nunca funcionan, perdemos todo tipo de sutileza y todo son gritos y aspavientos, en lugar de la profunda mirada de Jakob Cedergren tenemos a un Gyllenhaal sudoroso y gritón que siempre esta manoteando, que en lugar de lanzar una mirada fría a su compañero le grita y le tira con la silla, es decir, es una versión ruidosa y estúpida de la original.
Varios están sobreactuados y gritan a las primeras de cambio, la dirección es pésima, con cortes de cámara cada dos segundos, desenfoques porque si, y planos a lucecitas y pantallas, como temiendo que el respetable se le duerma, creen que la trama es aburrida y le meten cosas externas que ni al caso, que si los incendios y todos corriendo como locos, que si una enfermedad que no pinta nada, que si una reportera enfadando, y finalmente abandona la ambigüedad de la original para recordarnos que los policías son malos por antonomasia, el protagonista cae mal y el final termina siendo de pena ajena abandonando la sutileza y con una cobardía tal que cambian un punto clave de la cinta original, no vaya a ser que se nos traumen las nuevas generaciones, una cinta que más que innecesaria simplemente es mala.
Calificación: Mala
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