"Lo que es normal para la araña, es el caos para la mosca", con esa frase - nada menos que de Morticia Addams. lo cual deja claro el estilo de la historia - inicia este thriller donde conocemos al despreciable ricachón gallito Luis Machi (un magnifico Ernesto Alterio) viviendo el peor día de su vida, Machi es un todopoderoso multimillonario detestable y vil -perdón por el pleonasmo - quien es el presidente de una exitosa empresa, ahí se mofa y burla de todos, como también hace en su vida personal y familiar, pero de camino a una junta con políticos se le poncha una llanta, después de su esperable berrinche con todo y amenaza a un pobre empleado que solo intenta hacer su trabajo descubre que en su maletero esta un muertito desfigurado, alguien le puso una trampa y ahora debe deshacerse del cuerpo al tiempo que averigua quien quiere jugársela, o cagarlo como tanto repite desesperadamente una y otra vez como niño encaprichado.
De aquí la cinta se dividirá en capítulos con nombre de personajes, específicamente el del que sea el principal sospechoso del momento, y así se nos mostrarán flashbacks en los que además de conocer a los personajes mencionados, vemos instantes cruciales de la relación con Machi y la situación que pudo desencadenar la venganza, todo esto con un estilo muy claro, una crítica ácida al sistema capitalista y a las personas que están en la cima, representados por el canalla empresario/político, que no duda en usar matones, mandar amenazar, asesinar, cuerniar a su esposa, vilipendiar a sus empleados, sabrosearse a su secretaria, sobajar a sus hijos, amenazar ilegales, usar discapacitados, engañar socios y lo que se sume en el día a día, porque para este ególatra solo existe él, y nadie más que él, sus deseos y sus caprichos, sus antojos y desfiguros, siendo siempre más importante que los demás como vemos en ese magnifico fotograma final donde grita su nombre "Soy Luis Machi" al tiempo que pega un ridículo aplauso.
De tal manera que el exitoso Machi, que en el primer fotograma se ve como persona exitosa y con clase, va cayendo de nuestra gracia, al grado de terminar odiándolo, por ser la peor persona imaginable, un narcisista que solo piensa en él y su satisfacción, por fortuna vive el peor día de su vida, un bad fur day, presentado en un tono tan negro como el carbón, que hacen que todo sea más soportable, donde solo podemos reírnos de todo y de todos, porque ¿de que otra manera podríamos soportar tan horrible mundo? uno que también se traspasa a lo visual, con un Buenos Aires cada vez más horripilante, mostrando que lejos de las casas de lujos y edificios empresariales, existen casas derruidas y marañas de cables qué pueden causar una fatalidad en cualquier momento, donde no existen vinos caros ni vacíos, sino refrescos y fiestas en plena calle.
La historia como ya apunte, es mostrada de forma episódica, con diferente duración, comenzando con el desgraciado enano matón "Cloaca", la aguantadora esposa Mirta, el pobre pero no dejado obrero Tomás, el ridículo político Noriega amante de la impresentable Merkel, y el cínico socio Garín, una galería de personajes extravagantes a los que se unen dos drogos, un amigable anfitrión pobre, y en especial la recta dueña de una ferretería, que es una declaración de intenciones, ella hace lo correcto, desempeña su trabajo de forma profesional, y solo por ello le hace la peor humillación al mezquino ricachón, demostrando que si hiciéramos lo mismo estos mimados malcriados la pasaría muy mal, esto se ve representado también, en una escena clave donde Machi dice que los de abajo no son ni moscas, son hormigas, no tienen alas, pero aun así una sola mosca desencadenó su tortura y siguen torturándolo, dándole una cucharada de su propia medicina, mostrando que claro que se les puede hacer mella, y uno, por lo menos desde esta butaca, ve gustoso su tortura riéndonos aterrorizados en el proceso.
Calificación: Bastante Bien

















































