UN BUEN DIA EN EL VECINDARIO (A BEAUTIFUL DAY IN THE NEIGHBORHOOD, CHINA - EU, 2019)
Mister Rogers (esplendido Tom Hanks) entra por la puerta cantando que si queremos ser su vecino justo como en la presentación de su programa, que no había visto pero del que me volví fanático al ver su película ya que es un programa maravilloso de enseñanzas para niños y adultos, al cantarnos, cambiarse el saco y el calzado nos presenta al roto periodista Lloyd Vogel (Matthew Rhys, muy bien) como si fuera parte de su programa, el tipo aparece en una foto con el ojo morado y cara de ¿que carajo? mientras Rogers nos especifica que no solo tiene heridas en el cuerpo, también en el alma y mucho mas dolorosas, despues de este imaginativo inicio que nos recuerda la obra del casi protagonista, pero si alma, de la cinta rompiendo la cuarta pared es como entramos de lleno en la trama, pero hasta aqui es obvio que la ignorada directora Marielle Heller encontró la forma perfecta de presentar una historia asi.
Como el señor Rogers tiene una personalidad tan distinta a la del ciudadano común es difícil conectar con él y por ello los guionistas hábilmente nos presentan la historia real de un huraño y enfurruñado periodista con trazas de soberbia que es un amargado total, de tal manera que nadie quiere ser entrevistado por él por lo que la revista le pone el trabajo de la única persona que no le saca la vuelta, el héroe infantil Fred Rogers, quien esta encantado por conocer a Vogel, algo extraño tomando en cuenta que el periodista se dedica a escarbar cosas sórdidas y mostrar lo peor de las personas que investiga y entrevista, pero para Rogers es casi como un reto, no para demostrar que el conductor infantil es casi un santo sino para salvar a Vogel en esa espiral de autodestrucción y sufrimiento en el que vive.
Lloyd es asi porque su padre abandono su madre en un momento vital, no estuvo con ella en los momentos de su muerte y los abandono a su suerte, el tipo no puede pasarlo por mas que este lo busque para un perdona ahora que esta viejo, asi Vogel vive siempre enojado, con su padre, con los demas, con el mismo porque es incapaz de disfrutar de una esposa que lo ama, un buen empleo con una jefa que le tiene estima, una padre que busca su perdón y una bebe en camino que parece querer distanciar para no lastimarla en un futuro sabiendo que si hace eso de todas formas la lastimara, en las múltiples platicas de Rogers es donde la cinta se arma, con Vogel queriendo separar a la persona del personaje, algo que Rogers ni siquiera entiende, el es Mr. Rogers, asi se comporta en su vida personal, justo como en el programa, siempre haciendo buenas acciones, dando consejos, ayudando al prójimo, haciendo sentir valiosos a los demas.
Por mas que el periodista le pique la cresta no saca nada del buenazo y casi ingenuo tipo, cuya única preocupación es preparar a los niños para temas tan escabrosos como la muerte, el divorcio, la violencia, la guerra, etc. La historia avanza como una cinta de esas hechas para sentirse bien, una feel good movie, pero va mucho mas alla por la complejidad de la situacion, por tocar temas que no pueden dejar inerte a nadie, porque Fred Rogers es en verdad un santo en vida, una persona que resiste, es amable, bueno, sacrificado, entregado, devoto y recto en si andar cada segundo de su vida, que puede desviarse y poner tiempo de su parte solo por hacer sentir bien a alguien, que anota en su libreta nuevos nombres todos los dias para rezar por ellos, que ama a los "rotos" y "quebrados" como le suelta Lloyd en cierta linea clave de la cinta, y que recibe el amor y apoyo de una comunidad que lo ama y respeta justo como él con ellos, pero la cinta va mas alla.
La dirección de Heller con esas transiciones de maquetas y el formato como en el programa, el tono que nunca se vuelve sentimental ni chantajista y aun asi te hace llorar como un condenado y por supuesto las actuaciones, en especial la de Hanks que en una escena clave dice que para soltar la ira podemos aplastar todas las notas graves del piano al mismo tiempo, una muestra perfecta de que Rogers no es un santo ni nació asi, el tipo se esfuerza por lograrlo, los ademanes, la voz controlada, los labios apretados soportando la reacción de una pregunta insidiosa, esas notas tocadas por él en el piano cuando por fin tiene un momento de soledad, nos muestran que Rogers era humano, y uno maravilloso...
Calificación: Muy Bien