Una pareja se dedica a revisar lugares embrujados o donde sucedan cosas paranormales, por supuesto como estamos en esta época de redes sociales y exposición mediática, los dos tienen un programa que suben a las mismas y el inglés Ben (James Leroy Jagger) esta obsesionado con volverse rico y famoso con su canal, su novia Tina (Camille Rowe) lo sigue a todos lados y le soporta las patanerías, ¡el amor!, incluyendo una casona abandonada en Croacia, o una casa en el fondo de un lago que se mantiene prácticamente impoluta sin razón alguna, justamente para esto se esta preparando Tina, que intenta mantener lo más posible la respiración, por aquello de las malditas dudas, una información que sabemos luego será muy importante, la pareja viaja a un pueblo casi abandonado en Francia donde tienen un bonito lago lleno de turistas, con la peculiaridad de que se supone que tiene casas debajo ya que se inundo cuando cayo el dique.
Pero un lugareño llamado Pierre (Eric Savin) los lleva por una módica cantidad a otra parte del lago, una escondida que si tiene una casa en su fondo ya que el otro lado ni siquiera tiene las casas de las historias ya que los pueblerinos de esa época las movieron antes, frente a eso comienzan a bucear, encuentran unas escaleras en el fondo del lago, se topan con un mausoleo y entran en una casa por la que no parece pasar el tiempo, pasando de habitación en habitación cada vez más tenebrosas y escalofriantes, hasta llegar a una imagen religiosa que esconde un fatídico secreto en la puerta que resguarda. Estamos frente a una cinta de terror bien hechecita con casas embrujadas que usa muy bien su premisa, una que además es original, pero respetando las reglas del género, tenemos las sombras tenebrosas, los sonidos escalofriantes, las pistas extrañas y hasta los entes escurridizos, pero con el "plus", mejor dicho pesadilla, del sentimiento de poca movilidad y lentitud de estar bajo el agua.
Esto sumado a un sentimiento de claustrofobia que se suma al de una casa laberíntica con la tensión adicional del oxígeno agotándose en un buen manejo de tiempo real dentro de la cinta, uno ve despavorido como se acaba el oxígeno sin encontrar salida, algo todavía más agobiante que los espíritus maquiavélicos que deambulan por el lugar, a todo esto se le suma un impresionante manejo de la fotografía debajo del agua y un diseño de producción exquisito, en realidad pareciera que la casa tiene vida, por supuesto no es perfecta, el uso de la cámara como si fuera en mano al inicio no tiene sentido porque luego se abandona, y cierto gusano usado para explicar algo que no era necesario porque ya se daba a entender lastran solo un poco una experiencia original y novedosa que además tiene muy mala leche, y que ademas se anima a decir lo que en realidad significa el símbolo "hippie" de Neron que ea usado con tal facilidad por ignorancia y que aquí sirve para llevar a los "corderos" marcados al matadero.
Calificación: Bastante Bien