Cuatro parejas se reúnen a cenar aunque una llega a medias ya que su novia esta enferma, en medio de las platicas banales de gente aburguesada alguien sugiere que pongan los celulares en la mesa y que cada mensaje y llamada que les llegue sea leída y escuchada por todos sobre la mesa, así demuestran que nadie tiene secretos que esconder, por supuesto que todos tenemos secretos que esconder, quizá algunos mas importantes y fuertes que otros, pero a final de cuentas no hay razón para que todo lo que pensamos y hacemos este disponible para todos, mucho menos para extraños que ni siquiera son nuestras parejas, así que sucede lo obvio, los mensajes y llamadas que llegan revelan los trapitos sucios de los pedantes acomodados y la situación va escalando hasta llegar a un histrionismo digno de la peor novela mexicana, bueno no tanto la neta, para al final usar trampa para que todo lo que se nos dijo no tenga le menor valía, haciendo que todo el tiempo invertido, y el "desarrollo" de los personajes quede en nada.
Vamos que es una supuesta "muestra" de que pasaría si nos animáramos a algo así, como si el mensaje de la cinta fuera que es mejor no hacerlo, ¿de verdad alguien pensó en algún momento que esto era una buena idea?, me parece un final conveniente al igual que la manera en que se van revelando los secretos, cada uno es convenientemente más fuerte que el anterior, entiendo que es una cuestión de narración pero no deja de sentirse como una subestimación del respetable, así que pasamos de alguna broma a algún malentendido, luego a que a alguien no lo invitan a jugar futbol, para llegar a las salidas del closet, las infidelidades y hasta los embarazos fuera del matrimonio, como desde el inicio se nos presentaron estos secretos y los que no eran gritados por sus personajes clichés pues así como que muy sorpresivo el asunto no, y lo de la luna roja aunque permite la excusa de una buena fotografía no tiene importancia real.
Aun con todas estas quejas debo admitir que la cinta es entretenida, esta bien actuada y mejor dirigida, con el uso limpio de una locación que sabe donde poner el énfasis y algunas tomas del director que demuestran su experiencia, por lo que esto al final queda como una muestra de estilo del director con trazos teatrales que le dejan toda la chamba a los actores que con Belén Rueda, Eduard Fernández, Ernesto Alterio, Juana Acosta, Dafne Hernández, Eduardo Noriega, Pepón Nieto y hasta Beatriz Olivares dando buen taco de ojo son los reyes de la función, por momentos es divertida y en otros es incomoda, eso si, queremos que casi todos tengan secretos que los hundan porque no caen muy bien, y si es así.
Calificación: Regular