Esta amena cinta de terror y comedia tiene un mensaje, o dos, bastantes extraños, no porque sean malos sino porque no es usual hablar de este tema, ya que pone a las mujeres en una situación que no se usa en la actualidad, el nuevo guardabosques del pueblo es el bonachón y tímido Finn (Sam Richardson) que apenas viajando para el lugar ya le esta rogando atención y pidiendo perdón a su novia toxica a distancia Charlotte (Anni Krueger), esta situación lo hace ver desesperado y débil, este patetismo se pasa también a su día a día donde permite que todos lo pasen por encima al grado de que escucha cintas de autoayuda para poder decir no, y aunque de esta manera se critica a este tipo de mujeres manipuladoras e interesadas también se puede decir lo mismo del patético tipo que alimenta su ego, pero en la segunda "relación" que puede tener el protagonista se presenta otro tipo de mujer, una amable y buena persona que se preocupa por los demás, el medio ambiente y es progresista, pero también resulta ser igual de mala o peor que la otra, es decir, para Ruben no existen las mujeres buenas, solo tienen diferente tipo de maldad, no deja de ser un tema interesante y valiente.
Por lo demás la cinta es una cuando mucho una palomera cinta relajienta a la que le falta algo de mala leche para cumplir con la serie B que parece ser, el mencionado Finn llega al pequeño pueblo Beaverfield donde el magnate del lugar quiere comprar todo para explotar el gas que esta por debajo, pero los pintorescos habitantes no quieren darle todo, o algunos de ellos, así que conocemos a la pareja que tiene un hijo-perro cual generación milenial, la pareja de gays que dizque son nice, una pareja de paletos mecánicos y ruidosos, la dueña del hotel donde se queda Finn al que la dejo su esposo el cual es un secreto a voces, y la cartera del lugar, la amable feminista Cecily (Milana Vayntrub) que apoya a Finn enseñándole el pueblo, presentándolo y cuando se quedan incomunicados y sin luz con un depredador persiguiéndolos lo lleva con el mayor sospechoso, un cazador ermitaño (Glenn Fleshler) que no confía en nadie y parece ser muy violento.
Cuando descubren que lo que los esta matando es un hombre lobo, que es uno de ellos, y que todos están encerrados en el mismo lugar, la cosa se sale de control en una especie de locura paranoica donde no importa resolver el misterio ya que los ataques suceden tan rápido y seguidos que todo se convierte en una carrera para sobrevivir, donde ademas el protagonista debe aprender a darse a respetar y de paso nos reímos de que cada uno de los estereotipos, porque no son personajes sino estereotipos, caen victimas del hombre lobo de turno o de ellos mismos en su desconfianza, eso si, no es una cinta para todos ya sea por el bajo presupuesto que se nota, la falta mencionada de mala leche que le habría venido bien, y por ese humor negro que se ríe de negros bobos, paletos americanos, gays pedantes, parejas actuales, perritos de mano, progresistas, ricachones blancos y mujeres, otorgando ademas otra dimensión al manido cliché del ermitaño extraño, ya escribiendo sobre ella me doy cuenta que me agrado más de lo que pensaba.
Calificación: Palomera