La quinceañera malcriada Kayla (Joey King cambiando de registro) es llevada por su padre a un campamento de ballet, en el camino se encuentran con su mejor amiga Brittany (Devery Jacobs) que parece facilona e incluso se le insinúa al padre (sobresaliente Peter Sarsgaard) por lo que cuando se bajan al baño en medio del camino ocurre lo peor, y en medio de toda la desesperación la chica le dice a su padre que no fue un accidente por lo que este decide no decir nada y escapar, algo que alcanza a su ex mujer Rebecca (Mireille Enos, brillante) que también decide encubrirla y donde empezara un relato dramático con toques de thriller donde los dilemas éticos y morales se verán reflejados en pantalla ahogándonos y con la preocupación de que el padre (Cas Anvar) de la amiga cada vez presiona mas y hasta la policía mete su cuchara causando que salga a la luz todos los problemas que ha tenido Kayla desde el divorcio de sus padres.
Esta película es un remake de "We Monsters", una cinta alemana y la cinta se siente justamente con este tipo de crudeza y crueldad, tocando temas morales que son mas recurrentes en su cine, no he visto la cinta original pero aunque la cinta no presume una gran historia, y su dirección es convencional, esta de parte de Veena Sud, lo cierto es que resulta entretenida y ver a dos tipos caer en la desesperación y llegar a lo mas atroz con tal de defender a su hija es impresionante, mas aun si vienen de una pareja protagonista tan talentosa, la interpretación de ambos es maravillosa y es lo que mantiene a flote la historia, con solo una mirada, un gesto, un movimiento corporal, son capaces de mostrar que piensan y como se sienten.
Es cierto que por momentos la chica llega a desesperar pero siento que esta era la intención, una manera de demostrar como las nuevas generaciones carecen de empatia, sentido común y el mínimo de conexión con la realidad. Ademas la cinta se pasa volando y como una de las cuatro incorporaciones de Blumhouse a Amazon Prime Video me parece que funciona, eso si, el que espere terror se quedara esperando ya que estamos ante un drama familiar con mucha critica social y toques de thriller que solo causa pavor cuando somos testigos de la naturaleza humana, del instinto de supervivencia, del amor que se vuelve protección a como de lugar, y a una irresponsabilidad y valemadrismo total por parte de los hijos que pertenecen a una generación que parece aislada de la realidad y que han aprendido a vivir a base de caprichos y tonterías.
Calificación: Palomera