En cierto momento de la cinta dirigida y escrita por Diego Cohen la universitaria Fernanda (Nicolasa Ortíz Monasterio) busca en internet a un "sacerdote exorcista mexicano clandestino", es inevitable no reír al ver esta accion, en especial por la forma en la que esta grabada, con una pésima iluminación y un sonido tan malo que es lo unico en la película que da miedo, con lo que acabo de escribir parecería que la cinta es quizá comedia-terror, pero no, apuestan por el terror solamente, ¿entonces es tan mala que da risa? tampoco, ese momento es el unico donde de plano me reí en lugar de molestarme, de hecho termine de ver la cinta francamente enojado, al inicio la cinta se anima a parafrasear al maestro "Lovecraft" en una falta de respeto monumental, no tanto porque la trama no tenga nada que ver con los escritos sino porque la calidad es directamente lo opuesto a las historias del inmortal escritor.
Vemos un exorcismo que sale mal, el padre tira al niño ahí en el camino, el niño se levanta y se venga, todo esto lo intuimos incluso antes de verlo, treinta años despues en México una familia acomodada se hace con un libro que supuestamente es el Necronomicon, lo lleva la mama (Lumi Cavazos, muy mal) que es atea, intelectual y contreras profesional, las chamacas lo leen junto al novio calenturiento de una de ellas y termina poseída, pero el ente no contaba con que el padre heroinómano (Eduardo Noriega, también productor y en la peor actuación de su carrera) y su hijo adoptivo Karl (Eivaut Rischen, pésimo) con poderes satánicos pueden contrarrestar, por supuesto da con ellos gracias a la búsqueda que ya mencione y existe una pelea que parece montada y filmada por un amateur, con muchas personas siendo aventadas y hasta ahí.
Una dirección horrible, problemas de montaje y continuidad a cada segundo, un guión que no se entiende y que abre todo pero no cierra ni explica nada, un sonido pésimo, los diálogos no se entienden nada y lo dice un mexicano, una banda sonora que nunca para y solo estorba, algunos jump scares de pena ajena, graves problemas de ritmo, una poseída (Arantza Ruiz, dando pena ajena) que solo pela los ojos, efectos especiales malos, pésimo maquillaje, y unas tomas tan cerradas que terminan encabronando al que la ve, vamos entre esas tomas y los close ups y cambios de cámara cada segundo termina uno don dolor de cabeza, lo peor de todo es que aquí netflix la tuvo semanas en tendencias y top diez, es un pésimo mensaje para la plataforma aunque claro, quizá solo son mis gustos y la cinta no es tan basura como pienso.
Calificación: De lo Peor del Año