Otra adaptación de una historia de Stephen King por parte de Netflix, esta vez una historia del maestro del terror co-escrita con su hijo Joe Hill, y desde este humilde asiente la cinta me parece la mejor de las adaptaciones del escritor que tiene la plataforma, mucho tiene que ver que el director y guionista sea Vincenzo Natali que regresa a lo que ama, el cine, y en especial el cine laberíntico y ambiguo, desde el inicio la cinta nos muestra sus cartas, dos hermanos estan viajando por la carretera, Becky (Laysla de Oliveira) una chica embarazada y su hermano/perrito faldero Cal (Avery Whitted), cuando se detienen escuchan la voz de un niño pidiendo ayuda desde la hierba alta, cuando entran no solo no encuentran al pequeño ni a su madre sino que ya no pueden salir de ahi y ni siquiera encontrarse, muy pronto nos damos cuenta de que la hierba hace lo que quiere, traslada a todos al punto que desea, manipula el tiempo y el espacio y por ende se crean diferentes versiones de los protagonistas que pueden converger extrañamente en el mismo momento.
Tobin (Will Buie Jr.) es el pequeño que se supone seria rescatado pero termina siendo el que da la información clave a los hermanos para intentar salvarlos de su padre Ross (Patrick Wilson, el mejor de la cinta por mucho) que se encuentra bajo la influencia de la Roca, un extraño monumento que se encuentra en el centro del laberinto creado por la hierba y que entendemos es el causante de todo, una especie de ente/poder ancestral que tergiversa y manipula todo lo que sucede en el territorio que controla, vemos a los protagonistas luchar y sufrir tratando de escapar de este infierno inteligentemente retratado por Natali y con una fuerza descomunal como villano, y por supuesto a un Wilson divirtiéndose de lo lindo, por ahi hay algunas escenas fuertes, violentas, con mucho suspenso, y algunas tan terroríficas como un feto siendo devorado.
El problema es que cuando entra en escena Travis (Harrison Gilbertson) la cosa empieza a perder la lógica, y no me refiero a las diferencias de los saltos temporales o demas sino a que algunas versiones de los personajes desaparecen convenientemente y hacia el final la cinta peca de un final edulcorado que no cuadra y que ademas rompe la lógica que nos ha vendido, una lastima porque hasta los tramos finales Natali nos había entregado una buena cinta que solo tenia como defecto un abuso de ciertos efectos especiales donde no los necesitaba, aun asi es una interesante cinta que nos retrata un terror mas parecido a maestros como Lovecraft que al mismo King y eso se agradece aunque al final se decante por el estilo King en ese final pensado en hacer sentir bien al espectador aunque tengo entendido que esta vez el error no viene en la historia original por lo que es un pecado de Natali, ¿quizá de la misma Netflix que no quería un final oscuro?
Calificación: Vale la Pena