Al inicio de "Companion", opera prima de Hancock, la modosita y tierna Iris (Sophie Thatcher, perfecta) nos suelta el mayor spoiler de la película después de ver como se enamoro del encantador Josh (Jack Quaid), que ese fue el mejor momento de su vida, el día que se enamoro de Josh, y que solo existe otro gran momento que tiene esa importancia, que causa esa sensación en ella, que es nada menos que cuando lo asesino, es decir, conocerlo y asesinarlo son los puntos álgidos en su vida, lo cual aunque no es tan extraño como parece si tiene cierta curiosidad, después de esta confesión uno espera ver una cinta muy diferente a lo que continua, pero al terminar de visionarla me parece que es aun mejor el rumbo que toma. El par de novios se dirigen a una cabaña en medio del bosque con todo y lago para tomar el sol, con la peculiaridad de que es una mansión gigante y lujosa perteneciente a un pesado ricachón (Rupert Friend en los papeles que le quedan al dedillo).
Ahí llega la pareja ideal conformada por Iris y Josh, al verlos uno solo puede pensar en la suerte que tuvo un tipo como Josh, que más allá de ser amable y verse con buenos sentimientos no tiene tanto que ofrecer como la preciosa Iris que no solo se ve, sino que se comporta como alguna esposa de mediados del siglo anterior, no solo es eso, sino que se nota que esta perdidamente enamorada de él, de tal manera que lo trama de forma complaciente y aprovecha cada oportunidad para decir lo que siente por él, así como preguntar reiteradamente que necesita o que puede hacer para hacer feliz al suertudo Josh, pero existe algo que no cuadra, y no solo es la reticencia con que los amigos de Josh la tratan, sino sus movimientos, sus gestos, su forma de actuar, algo parece extraño y se nota, aunque solo sean pequeños detallitos en los que debe prestarse atención, "quizá por ello los demás apenas la toleran" pensé, pero tampoco es para que directamente la pesada de Kat (Megan Suri) la aborrezca, el ñoño de Eli (Harvey Guillén) la evite o el servicial Patrick (Lukas Cage) no la note.
Y por supuesto, nunca para que intenten aprovecharse de ella, justo en este momento la cinta estalla, y lo que habíamos visto como una comedia romántica con algo de humor acido da un vuelco, un tipo asesinado por la más dulce de las mujeres, una revelación que funciona como vuelta de tuerca para los que no sabíamos nada del filme, y que al mismo tiempo esclarece todo lo que hemos visto hasta el momento, desde la forma de ser de los demás, el intento de ataque, y los detalles en forma de una navaja encontrada casualmente en un bolsillo o una memoria mostrada en una maleta, es decir, Hancock no solo sabe dirigir hábilmente sino que es todavía más acido en su escritura, que aunque bebe de otras fuentes sabe hacerlo manteniendo un estilo propio. A partir de la revelación todo cambia ante nuestros ojos, en especial la sumisa y abnegada Iris - con todo y juego de palabras en su nombre - que afectara de diferente manera al espectador según las reglas éticas que tenga.
Para dar paso a una segunda sorpresa, que antecede una tercera, y ya para entonces la cinta nos tiene en el bolsillo lo suficiente para cambiar su tono radicalmente a un survival sangriento con mucho humor negro con toques de ciencia ficción, con asesinatos accidentales aquí y por allá, una desesperante escena que podría haber salido de una cinta de Hitchcock donde aparece Marc Menchaca, persecuciones al por mayor, violentos cambios de personalidad, y una historia de ambición y poder, todo esto en un subtexto que remite inmediatamente a las relaciones de pareja y con ello los juegos tóxicos, la pelea por el dominio sobre el otro,la desigualdad afectiva, la cosificación de la pareja, el maltrato tanto emocional como físico y la manipulación afectiva representada perfectamente en ese final donde Iris ya es dueña de si misma - sin trabas fuera de su propia voluntad -, y aun así no puede liberarse del control autoimpuesto por el amor, por fortuna Iris ya sabe que debe luchar aunque duela, una cinta de terror que viene por supuesto de esas mujeres - y hombres - que permiten esto de sus parejas, y sin programación de por medio...
Calificación: Bastante Bien
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