La voz del inicio deja claro de que va la cosa, no hay por lo tanto un secreto que descubrir o una sorpresa que puede llegar, por más que casi de inmediato se nos ponga un letrero que hable de maldiciones y fuerzas malignas que toman a los más desamparados como los ancianos del titulo, nada de eso, ya se nos dijo que tratamos mal a los ancianos, que no debemos hacerlo y que pagaremos por ello, acto seguido vemos a un tipo que asesina a su enfermera, supongo que lo trataba mal o no lo cuidaba bien porque tanta saña no es poca cosa, luego tenemos a Ella (Melika Foroutan) que regresa a su pueblo natal con sus dos hijos, la adolescente que parece tiene novio de paso ahí, la precoz Laura (Bianca Nawrath) y el niño enfermizo Noah (Otto Emil Koch), el caso es que tiempo atrás la mujer se divorcio de su blandengue marido Lukas (Stephan Luca) para mudarse a la civilización, pero regreso solo por la boda de su hermana que dicho sea de paso, se casa con un hindú para que puedan nominar la película a los oscares.
Y esto es toda la trama, lo que sigue es que los ancianos se levantan en una revolución sangrienta donde no hablan y se comportan de manera errática, como entre zombis y animales, y liquidan a todos los que no sean de la tercera edad, hay subtramas que aportan poco o nada a la película, la amante celosa (Anna Unterberger) del ex marido, la relación de la adolescente solo para exponer lo de la escultura de una deidad, la parte de la hermana que nomas estorba, todo para que al final nos limitemos a una horda de gente anciana enojada liderada por un tipo con los ojos siempre pelones y una mujer con vestido de novia robado, pero la historia no es el problema, si la película fuera entretenida o emocionante, que existiera aunque sea un poco de tensión, pero no es el caso, más de la mitad de la cinta son dramas familiares dignos de novela mexicana, y la otra mitad es más aburrida que otra cosa.
Y para acabarla de amolar el final es una sobreexposición de explicaciones que se cree moralmente superior, y donde todo se resuelve por el poder del amor, una película con esta temática ocupaba ser más cínica, más atrevida, porque el mensaje queda más bien como un reclamo barato, en cuanto a los efectos solo decir que son bastante malos, casi siempre se nota que son extras con caretas, y no existe nada en la dirección que sea digno de apuntar, los personajes son pesados y caen mal, y ese mensaje moralista de que los padres pagaron por divorciarse y los demás por abandonar a los ancianos se siente con falta de mala leche para que funcione, ya lo de la amante mala es directamente de pena ajena.
Calificación: Terrible
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