Cinecritica: La Niña del Fuego (Firestarter)

"LA NIÑA DEL FUEGO" ("OJOS DE FUEGO") ("FIRESTARTER", EU, 1984) DE MARK L. LESTER

Cuando estamos en la parte final de esta adaptación de Stephen King, justo antes del delicioso clímax ultra-violentó y exagerado, vemos al luchón y cariñoso padre Andrew (un amable y carismático David Keith) despedirse de su hija Charlie (la dulce Drew Barrymore de 8 años poniendo ojos de enojo y destilando ternura cuando llora) y solicitándole un favor, en este momento me di cuenta que mis ojos estaban llorosos, osea que para este momento la relación que se fue trabajando durante tanto tiempo de película sobre un padre amoroso y una hija tierna me habían ganado, y eso que es lo más cursi del mundo, pero es difícil no hacerlo cuando vez la relación que llevan y como han luchado por ser una familia, aquí es donde esta la mayor cualidad de esta película de Lester, el cuidado que se le da a esta relación paterno-filial que se siente creíble, y que aunque sentimental y cursi se siente real, siendo por momentos algo chantajista, y luego de eso vemos la furia desatada de Charlie que como con otra protagonista femenina de un libro de King, la traumatizada "Carrie", no se detendrá hasta destruir todo.

Andrew y su hija escapan de unos agentes trajeados del gobierno, estos trabajan en "The Shop", un departamento cínico que hace experimentos con personas y no duda en usar a la niña como arma, esta liderado por el ambicioso Hollister (Martin Sheen), escapan gracias al poder telepático donde prácticamente los convence de hacer lo que él quiere o modifica la realidad percibida por los demás, luego en un largo flashback se ve como Andrew entro en un experimento para tener dinero por la universidad, conoce a su futura esposa (Heather Locklear casi en cameo) y tienen una niña con poderes piroquinéticos que es entrenada por su padre a pesar de las quejas de su madre, pero un día sufren un accidente y después de esto son atacados por el gobierno que no puede con Charlene "Charlie", debido a esto llaman al mercenario John Rainbird (nada menos que George C. Scott) para que los atrape, luego de esto los encierran y experimentan con ellos, Andrew elabora un paciente plan, en tanto Rainbird engaña a la niña haciéndose pasar por personal de limpieza para ganarse su confianza.

Cuando el plan sea ejecutado Rainbird esta ahí para lograr su sueño de pelear con los mejores y tener su trofeo de guerra, y es aquí cuando sucede el mencionado clímax final con por fin desatada, quemando gente, incendiando todo, lanzando literalmente bolas de fuego, con autos estallando, cadáveres calcinados volando por todos lados, campos envueltos en llamas, y una niña capaz de detener las balas con el calor y desaparecerlas mientras el terror se desata para los malnacidos trabajadores de esa sección, este tipo de clímax ya no pueden verse en la actualidad, ya sea por la violencia desatada, porque es ejecutada por una pequeña niña, y por esos efectos prácticos que aunque se le vean los hilos siguen siendo muy disfrutables, eso si, lo vuelvo a decir, lo mejor de esta películas son las relaciones que se construyen entre personajes, aunque sean hipócritas, como la de Rainbird como cínico padre adoptivo, la del mezquino Hollister con el científico con moralidad, y la mejor, la de una tierna Barrymore con su padre, sentimos su dolor y el deseo de cumplir su petición, por eso cuando llega la hora de la venganza uno le echa porras desde el asiento ¡eso, quema a esos hijos de …!

Calificación: Competente