El regreso de Mary Poppins no llega ni siquiera a ser apéndice de la original "Mary Poppins" ya que a pesar de sus pocas virtudes el mensaje principal de la legendaria cinta original es dejado de lado, de hecho es hasta contradecido para darnos uno escrito por alguien ambicioso y modernista, es decir lo mas importante es el cochino dinero. Por ello por mas que quise entrar en el juego que la pelicula me regalaba no pude, a pesar de que me habían ganado cuando Mary Poppins (Emily Blunt prácticamente perfecta en todo sentido pero sin llegar jamas a Julie Andrews) baja del cielo en una cometa, y de aquí llega a trabajar como niñera a la casa de unos creciditos Banks, el amargado viudo Michael (Ben Wishaw), y la feminista Jane (Emily Mortimer) que tienen problemas de dinero y que ademas lidian con los hijos de Michael, que siendo sincero se comportan como adultos y dan mas soluciones que problemas pero que tienen el mismo carisma que un pomo de puerta.
Y sin ser invitada Poppins comienza a trabajar, hilvanando segmentos musicales que solo apelan a la nostalgia ya que son copias deslucidas de los de la cinta original, y síndrome de los tiempos, abusando de los efectos especiales, aquí los niños no aprenden a recoger la alcoba sino a bañarse, se ayuda a otro primo distinto aunque también llegan al techo, aquí no se meten a una pintura callejera sino a una pintura en un jarrón y terminan conviviendo con seres animados en quizá la mejor canción de la cinta, mas que nada por los grandes dotes artísticos de Blunt que baila y canta magníficamente, acompañada del reemplazo de Berg, el insipído Jack (Lin-Manuel Miranda, dando pena por momentos) que aquí tiene su momento menos horrible, el baile de los farolero en lugar de los limpiachimeneas y hasta el vuelo de globos en lugar de cometa.
Los problemas, el director Rob Marshall no sabe darle un sentido cinematográfico ni alma, los buenos actores estan desaparecidos u olvidados en papeles pequeñísimos mientras que los papeles principales son para actores malos y/o perdidos con la única excepcion de la siempre formidable Emily Blunt que salva la cinta de la ignominia, solo ella podría ser Mary Poppins en esta epoca por mas que difiera de la versión original en ciertos detalles, otro fallo son las canciones, ninguna es memorable y se olvidan de inmediato y finalmente lo que comente, la niñera llega a la casa Banks a salvarlos de un apuro económico representado por el banquero (Colin Firth) malo maloso, es decir algo tan vano como el dinero en lugar de la familia y el amor, ademas ese Poppins no tiene reparo en mostrar su magia volando o haciendo volar a todos en ese asqueroso final, en la original los adultos no veían nada sino que se convertían organicamente, entendíamos que por mas poderes que tenia Mary Poppins no podía cambiar su forma de pensar solo ayudarles a encontrar la razón, aquí el documento pudo ser entregado por ella desde el primero momento, pero asi no habría cinta verdad, una lastima y mas aun los guiños agarrados a la nostalgia como pueden, aunque a decir verdad ver a Dick Van Dyke darle cátedra de actuación y baile a Miranda aun a sus 93 años fue un deleite.
Calificación: Palomera
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