Un hombre está poniendo flores en la tumba de su esposa, cuando ve a un hombre inconfundiblemente asiático colocando un plato con arroz sobre la tumba vecina. El hombre se dirige al oriental y le dice: “Disculpe señor, ¿de verdad cree usted que el difunto vendrá a comerse el arroz?” El tipo responde serenamente: “Sí, cuando el suyo venga a oler sus flores.”
11/11/14
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